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sábado, 28 de diciembre de 2024

¿Privacidad nula?

Las filtraciones de Edward Snowden apuntan directamente a la supuesta colaboración de grandes empresas de Internet en la entrega de datos personales al gobierno de Estados Unidos…

Leidys García Chico
en Exclusivo 08/08/2013
1 comentarios
Privacidad en internet
Todo ciudadano tiene derecho a mantener su privacidad fuera del alcance de otras personas.

Edward Snowden, las filtraciones sobre los programas de vigilancia electrónica del gobierno estadounidense y las consecuencias que el hecho ha representado para este joven analista y la Casa Blanca forman parte de los temas más leídos y comentados en los últimos días en varias cabeceras noticiosas.

Las repercusiones políticas y mediáticas del hecho han sido analizadas profundamente por numerosos especialistas, así como la implicación de otros factores en el escándalo de “las escuchas”. La pérdida de la privacidad y el rol desempeñado por grandes empresas como Facebook, Apple, Microsoft y Yahoo aparecen también entre los titulares más importantes.

Con millones de usuarios y seguidores, estas compañías encabezan la lista de conglomerados de infoentretenimiento en un amplio sector a nivel internacional. Los productos y servicios que ofrecen solicitan numerosos datos para su funcionamiento y las plataformas de intercambio social que promueven conservan por tiempo indefinido las características de cada usuario, sus gustos, preferencias, conversaciones, así como el historial de aplicaciones utilizado con mayor frecuencia.

Aunque no es la primera ocasión en que una de estas empresas es acusada de facilitar datos personales al gobierno estadounidense –Google también ha debido enfrentar procesos similares- en este caso las juntas directivas negaron haber concedido los permisos para las maniobras de espionaje cibernético por las que es acusado el gobierno norteamericano y otras de sus instancias como la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). La gravedad de los hechos ha debido influir en tales declaraciones.

PRISM (prisma, en idioma español). Así se nombra el programa de vigilancia electrónica de la NSA de los Estados Unidos desde 2007. Los informes y documentos filtrados por Edward Snowden en junio de este año indican que el sistema se emplea como un medio para la vigilancia a fondo de las comunicaciones y otras informaciones almacenadas.

El programa tiene como objetivos a los ciudadanos residentes fuera de Estados Unidos, aunque también se incluyen a los estadounidenses que hayan mantenido contactos con otras personas fuera de las fronteras del país. Los datos que supuestamente la NSA es capaz de obtener gracias a PRISM incluyen correos electrónicos, videos, chat de voz, fotos, direcciones IP, notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos y detalles sobre perfiles en redes sociales.

Por tal motivo, las compañías implicadas respondieron rápidamente a las acusaciones de proporcionar información al gobierno y explicaron que solo permiten el acceso a sus servidores mediante órdenes judiciales. No obstante, el grupo Europe vs. Facebook, que pretende defender la privacidad, la transparencia y la protección de datos, ha realizado una de las primeras demandas por PRISM -en base a la ley de protección de datos de la Unión Europea- contra Facebook, Apple, Microsoft, Skype y Yahoo, por su presunta cooperación con la NSA.

En tal sentido, los diarios The Washington Post y TheGuardian coinciden en que todas las compañías cooperaron de manera consciente en esta iniciativa que se lleva desarrollando desde 2007, aunque las empresas citadas insistan en desconocer la existencia de la misma.

El periodista español Miguel Ángel Criado considera que “si la privacidad es, además de un derecho fundamental, un valor en sí misma que hay que proteger solo hay dos opciones: la primera es desconectarse de la red; la segunda, para los que no puedan vivir sin ella, aprender a navegar lejos del alcance de PRISM”.

A raíz de la publicación de las filtraciones se han promovido y recomendado alternativas–ya existentes- de navegadores, buscadores y sistemas de protección y cifrado para impedir o dificultar el espionaje; como los navegadores Firefox y Tor, y los buscadores DuckDuckGo, Ixquick o StartPage, entre otras aplicaciones.


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Leidys García Chico

Profesora de Periodismo - Universidad de La Habana, UH, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Arístides Lima Castillo
 8/8/13 23:01

¡La privacidad! ¿Es que algo así no ha desaparecido del todo desde hace mucho tiempo? Todo eso es un mito en que han creído, a pie juntilla, los ciudadanos de Estados Unidos (y de otros muchos países del mundo). Se mantenía en algo, al menos en lo personal, porque para visitar a un amigo, y hasta un familiar, aunque fuera cercano, había que avisarle obligatoriamente con antelación. De ahí no pasaba. Y ahora, con la Internet y la creación de las redes sociales, donde una gran mayoría de incautos informan hasta la hora que van al baño, ha desaparecido del todo. El espionaje no solo es del gobierno o sus agencias de inteligencia o policiales, es también de otras fuentes que no tienen nada que ver con las autoridades y es más por medio de “cookies” que nos implantan en nuestros equipos, algunas veces subrepticiamente, y otras a lo descarado, cuando te advierten que no puedes entrar en un sitio si tu computadora no admite esos espías virtuales. Con eso se enteran hasta de la marca de papel sanitario que usamos en casa. Y para ilustrar más mi creencia de que la privacidad ha desaparecido del todo en Estados Unidos, donde resido, les cuento lo mismo que le estuve contando, vía email, a mi querido nieto hace unos pocos días: Mi historia clínica está, con pelos y señales, en los dos hospitales en lo que me han atendido, en manos de varias oficinas de médicos, dentistas y de otros facultativos, en la farmacia que me suministra los medicamentos, y en la que me provee de otros insumos, en la compañía de seguros médicos que me cubre, y probablemente, al menos en parte y no actualizada, debe estar también en otros lugares que he visitado alguna vez ¿Pudiera esperarse una total privacidad en cuanto a mis problemas de salud se refiere? Y si nos vamos por la parte financiera, el banco que nos da servicio, algo que se ha hecho imprescindible (por no decir obligatorio) en este país, lo sabe todo, o al menos casi todo de uno. También lo están las agencias emisoras de tarjetas de crédito, incluyendo la de los créditos de tiendas. Los supermercados donde uno acostumbra a hacer compras, con el pretexto de los necesitados descuentos, proveen a los consumidores de tarjetas con ese fin, para las cuales uno tiene que brindar información personal. Y también las empresas proveedoras de servicio de cable de televisión o satélite, las de teléfonos (celulares y fijos), los dueños de casas donde uno reside, las hipotecarias, las financieras, en el caso de la compra de un vehículo, y paro de contar.

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