¿En serio? ¿Cuál es la diferencia entre las temperaturas de julio y agosto y las de septiembre y octubre? Es como si Cuba se quedara pegada al Sol y el resto del planeta siguiera de rumba.
Más bien terminan las vacaciones para estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza, las de los trabajadores que guardaron sus días de "descanso" para este tiempo estival y la programación especial de TV, aunque los cubanos no nos acostemos literalmente en una hamaca a descansar.
Nos quedan para la otra "temporada" la secuela de los precios calientes, las marcas del tueste al aire libre en la piel, alguna que otra andanada de polvo del Sahara y las contradicciones propias de nuestro clima. ¡Qué paízzz!
Los cubanos no tenemos meses de verano. Solo en diciembre, enero y febrero baja un poco la llama de nuestro fogón geográfico para darnos la vuelta y cocinarnos parejo cuando la "candela" de la primavera suba el nivel.
Pero bien, para no desentonar con los que buscan cualquier motivo para celebrar, despidamos simbólicamente el verano 2023 deseándonos para el próximo que todo lo que anda desmedidamente alto baje un poco, a ver si las temperaturas se embullan a hacer lo mismo.
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