El avance de la ciencia en la Isla tiene como premisa una concepción integradora del desarrollo que vincula el sistema de salud y el impulso de la biotecnología, en pos de la calidad de vida de la población.
De las 13 vacunas que se aplican en Cuba, ocho antígenos son elaborados en el país y se desarrollan nuevos proyectos de investigación dirigidos a graves enfermedades como el VIH y el Dengue, aseguró el Doctor Luís Herrera, director del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, a propósito de la inauguración de Biotecnología Habana 2012.
El especialista destacó que desde 1981 la Isla cuenta con un plan estratégico para el impulso de esta rama de la ciencia, desde una visión integradora que conjugue la investigación, la producción y la comercialización, en pos de un mayor impacto socio-económico a la nación.
En los simposios celebrados, previos al inicio del congreso se conoció que, aunque el VIH tiene una prevalencia en Cuba de solo 0,19 por ciento, la lucha contra esta pandemia no cesa, tanto en el campo de la prevención y la educación, como en la investigación científica, en la búsqueda de vacunas terapéuticas y profilácticas, así como de genéricos antirretrovirales que ayuden a los 15 824 casos de VIH detectados desde 1986.
Durante más de cuatro décadas centros científicos del país se han empeñado en importantes estudios que revelen alternativas terapéuticas para reducir el nivel de virus en sangre, y a largo plazo poder encontrar una solución definitiva.
Uno de los ejemplos de candidatos vacunales productos de un estudio entre el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), es el TERAVAC-VIH-1, que se encuentra en proceso de investigación y que recientemente recibió la aprobación de las autoridades regulatorias cubanas para iniciar el ensayo clínico Fase 1.
El doctor en Ciencias Enrique Iglesias Pérez, quien dirige el proyecto de investigaciones de vacuna contra el VIH en el CIGB, señaló que este estudio busca obtener un nuevo candidato multiantigénico para el VIH tipo 1, aunque las expectativas no deben ir mas allá.
“En el mundo se han hecho más de cien estudios y ensayos en el escenario profiláctico y terapéutico, y todos han fallado. Solo el RV144 en Tailandia, con una modesta respuesta, puede indicar algún nivel de protección”, apuntó.
El especialista aclaró que el ensayo es para medir seguridad, no está buscando efectos terapéuticos. Indicó que estos primeros resultados serán analizados y si las estadísticas son positivas se avanzará a un siguiente nivel, de lo contrario se pasará a otros proyectos.
Explicó que los correlatos de protección contra el VIH no son conocidos por lo que se toman decisiones estratégicas. Este nuevo candidato vacunal se probará en un primer momento en un escenario terapéutico, apostando por la inducción de una respuesta celular contra el virus, de modo que se destruyan las células infestadas.
Pero —advirtió— hay que tener presente que no existe un modelo animal que reproduzca la enfermedad de VIH tal cual sucede en humanos, por tanto es muy complejo el estudio y análisis de los resultados pre-clínicos, y por ende hay que ver los resultados futuros con cierto escepticismo.
Junto a esta investigación Cuba mantiene un proyecto nacional para el desarrollo de una vacuna profiláctica contra el Dengue con resultados que hasta el momento han sido positivos, aunque aún están en proceso de estudio y fase de prueba y se requieren varios años antes de tener un diagnóstico certero.
Guadalupe Guzmán, jefa del Departamento de Virología del IPK señaló que actualmente este virus constituye un serio problema en la región de las Américas, que en el año 2010 infestó a más de un millón de personas.
“Estamos enfrascados en la búsqueda de una vacuna por vía recombinante, única en el mundo con esta concepción que, además de los beneficios para la salud, tendrá más facilidades de producción especialmente en el CIGB”, comentó.
“Hasta el momento los resultados preclínicos han sido bastante prometedores y satisfactorios, lo que no significa que sea una certeza, pues hablamos de cuatro virus, por lo que se requiere de un compuesto que sea protector a las cuatro cepas”, apuntó.
“Cuba está en una buena posición en las investigaciones, pero en el transcurso de este tiempo la única posibilidad de mantener la nación con niveles bajos de infestación de dengue radica en continuar trabajando sobre el mosquito y erradicar los sitios de crías del vector”, alertó la doctora Guzmán.
Tanto en el caso de las vacunas contra el Dengue como el VIH, los especialistas advierten que, aunque estos inmunógenos estuvieran disponibles para los próximos años, nunca llegaría a todas las áreas del mundo que lo requieren, por lo que la mejor protección ahora es prevenir desde conductas responsables y estrategias certeras.
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