domingo, 22 de septiembre de 2024

Boccaccerías habaneras: un Decamerón a lo Arturo Sotto

Cuba presenta a la lid de los corales, entre otras atractivas propuestas cinematográficas, una versión de la obra de Boccaccio en ambiente citadino, llena de sensualidad, desenfado, irreverencia y pasiones ocultas...

Yeneily García García en Exclusivo 12/12/2013
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Boccaccerías habaneras
Boccaccerías Habaneras, largometraje del director y guionista, el realizador cubano Arturo Sotto.

En un Festival de Cine que se precia de “tener el mejor público del mundo”, según asegurara su director Iván Giroud, el que quiera ver un estreno cubano sabe que tiene que armarse de paciencia ante las grandes colas que forman los cinéfilos, ávidos de averiguar si la espera no fue en vano, y este año la producción nacional traerá satisfacciones a sus incondicionales.

Con solo dos películas en concurso, ambas en la categoría de Largo de Ficción, Cuba se enfrenta a gigantes como Brasil, Argentina y Chile; que trajeron al 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano títulos como Gloria, Wakolda, El lobo detrás de la puerta y Cirqo.

Una de las representantes por la isla es Boccaccerías habaneras, una recreación de su director y guionista, Arturo Sotto (Pon tu pensamiento en mí, 1997 y Amor Vertical, 2003), del famoso Decamerón de Giovanni Boccaccio, un proyecto al que llegó por encargo y del que luego ya se apropió hasta convertirlo en el filme que pone a la disposición del jurado de la cita.

Cubahora lo entrevistó luego de la conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Nacional, sede tradicional del evento, para promover la cinta, a la que calificó de un divertimento personal.

Sobre el origen del proyecto comentó que se inició como una producción en conjunto, que luego retomó David Riondino, el actor y productor de La noche de los inocentes (2008), uno de sus trabajos anteriores.

“En un comienzo iba a ser un cuento de él, otro de Jorge Perugorría y otro mío. Con el suyo, Perugorría hizo Se vende (2012), y yo entonces tomé los cuentos que tenía escritos, hice otro y con eso conformé la película”.

Tres relatos: Los primos, No te lo vas a creer y El Cuento del tabaco, gravitan alrededor de un escritor que, agotada su imaginación, le paga a las personas que acuden a su casa para contar sus historias, con la esperanza de ganar algún dinero y verse convertidos en personajes de sus novelas.

Insistió en que aunque fue un encargo, al final terminó apropiándose de la narración.

“Me leí el Decamerón, hice todas las adaptaciones imaginando en cómo yo iba a filmar. Nunca escribí para otra persona, un poco pensando en que iba a hacer de esa película al menos un cuento, y tuve la suerte que fuera toda mía”.

Sotto la ha calificado como una versión de la obra de Boccacio en ambiente citadino. Un Decamerón habanero, lleno de sensualidad, desenfado, irreverencia y pasiones ocultas.

“Esta obra de Boccaccio, si uno la lee hoy es un libro casi ingenuo, para como está el mundo hoy. Cuando lo leemos en la adolescencia, nos parece un libro irreverente, pero hoy me costaba trabajo encontrar las historias que pudieran tener una traslación, entonces solamente pensé en divertirme”.

En la película actúan más de 50 actores, entre ellos Luis Alberto García, Zulema Cruz, Félix Beatón, Claudia Álvarez, Yudith Castillo, Yerlín Gómez, Mario Guerra, Daniel Amat y Jorge Perugorría.

Ante el cuestionamiento que pueda surgir frente a otra comedia cubana, de las tantas con que ya cuenta la filmografía nacional, el director admitió que intentó encontrar esa conexión del público con el género, tan popular y con una tradición ya marcada en la historia del cine en Cuba.

“Realmente los espectadores cubanos están habituados a ver comedias. A veces la gente esta un poco saturada, y me dicen: ¿otra comedia? Ya porque se hayan hecho malas comedias o porque se han utilizado elementos de las comedias que no son finos o sutiles. Las personas están un poco cansadas de las comedias.

"No se puede negar que hay una tradición que se remonta a los años 60, con La muerte de un burócrata, de Tomás Gutiérrez Alea, que en este caso no era una comedia en sí, pero sí tenía mucho de humor, que tiene que ver con la comedia italiana, y eso era lo que yo estaba intentando encontrar.

”Traté de escribir una comedia que, incluso, fuera de una comunicación sencilla pero que el espectador tuviera una posición activa en el cine, o sea, cierto esfuerzo intelectual, porque hay determinadas cosas en el guión que lo obligan a pensar”.

Al preguntarle sobre La Habana y el rol protagónico que ocupa en la película, advirtió que la urbe es fundamental en la obra, de ahí el título: Boccaccerías habaneras.

“La película comienza con un plano de La Habana, como un símbolo, y termina con La Habana. La ciudad forma parte de la propia estructura de la película. Cuando escogíamos los espacios intentábamos diferenciar arquitectónicamente cada cuento. Uno está filmado en una arquitectura, el otro en una diferente, el del final en una fábrica de tabaco. Son retratos de los diversos escenarios que tiene La Habana”.

Sotto advirtió que para poder presentarla en el Festival el equipo de post producción tuvo que hacer un esfuerzo grande, y la terminaron solo cuatro días antes. Agregó que aunque todavía no se haya hablado de una fecha de estreno en el circuito nacional, vaticinó que es muy probable que sea para el año próximo.

CUBA EN LA CARRERA POR LOS CORALES

Jirafas, de Kiki Álvarez, completa el dúo cubano en la carrera por el premio principal: el coral al Mejor Largometraje de Ficción.

Definida como una película hecha por el amor a contar historias, la cinta constituye una reflexión sobre la cotidianidad en la isla, a través de la historia de tres jóvenes atrapados en una casa, de la cual pueden ser desalojados en cualquier momento.

Recientemente premiado con el Spirit Award del Festival de Brooklyn, el guión de Jirafas es de Claudia Muñiz, quien también es protagonista y comparte escena con Olivia Manrufo y Yasmani Guerrero.

Entre los cortos de ficción en competencia figura Camionero, de Sebastián Miló, ganador del Octavo Festival de Cortos Villa de La Orotava, España; Casting, del multipremiado guionista y realizador Eduardo del Llano; Afuera, de Vanessa Portieles y Yanelvis González; y La Trucha, de Luis Ernesto Doñas.

También se incluyen en el certamen Marea, de Adam Breier, Náufrago, de Andrew S. Vargas, y Obsession, de Frank Luis Velásquez, las dos primeras producidas por la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) y la última por la Facultad de los Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte.

En la categoría de Animación, la representación cubana está liderada por el largometraje Fernanda y el extraño caso del Doctor X y Míster Jai, de Mario Rivas, que evoca la conocida novela de Robert Louis Stevenson titulada El extraño caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde.

Además concursan Corona y cascabeles, de Ivette Ávila Martín, La noche que se perdió la luna, de Yoan Leyva, El hombre que quería, de Alexander Rodríguez González, y Mundo sumergible, de Alien Ma Alfonso.

Al Coral por Mejor Documental aspiran Digna Guerra, de Marcel Beltrán; Mi amigo Manolo, de Gloria Argüelles; y El abuelo de Macondo, de Hugo Prado Villegas; Encuentro, de Azra Jasarevic; La Casona, de Juliette Tquin; y La Tarea, de Rhiannon Stevens; todos producidos por la EICTV y realizados por directores extranjeros que cursan estudios en el prestigioso centro.

Siete obras se disputan el premio de postproducción Nuestra América Primera Copia, entre ellas, dos cubanas: Vestido de Novia, de la realizadora Marilyn Solaya, y Venecia, de Enrique Álvarez.

Completan la lista, Chupa Pirulí, escrito por Fernando Pérez y Abel Rodríguez, y El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante, guiones inéditos inscritos en la categoría homónima.


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.


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