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lunes, 25 de noviembre de 2024

Cantar al amor de Cuba al mundo (+Video)

La mayor participación internacional y cubana registrada, hasta el momento, engrandecen al 24 Festival Internacional Boleros de Oro que se efectúa, en La Habana...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 22/06/2012
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Boleros de Oro
24 Festival Internacional Boleros de Oro desde el 22 al 24 de junio.

Muy esperado, quizá con mayor ansiedad que nunca, porque el género está ganando adeptos, el 24 Festival Internacional Boleros de Oro ha alcanzado el nivel más alto de su historia en repercusión internacional y es tal el número de participantes que cada solista o agrupación solo puede interpretar dos temas.

Ello se debe al nivel de convocatoria alcanzado por el evento el cual sobrepasa las más optimistas expectativas, según plantea el doctor José Loyola Fernández, presidente y fundador del Festival, director de la Charanga de Oro y musicólogo de vasta experiencia y conocimientos.

Es el autor e impulsor de esta cita donde los cultores del canto al amor unirán sus preferencias, desde este jueves hasta el domingo en el teatro Mella, el sábado y el domingo en el América, y durante esta jornada, en las tardes y noches de El Hurón Azul de la UNEAC. En 27 y H, en el Vedado.

EXPRESIÓN GENUINA DE LA CULTURA CUBANA

- ¿Cuál es la característica principal de esta edición?

La confluencia de las áreas geográficas a que está dedicado junto a países de otros lugares del continente. De Europa y Asia, la trascendencia de la personalidad homenajeada en esta ocasión, César Portillo de la Luz y la participación de un mayor número de cantantes jóvenes.

En ese sentido, esta edición registra un cambio cualitativo respecto a las anteriores y ha aumentado el número de países que suman doce este año, con mayor participación que en otros festivales anteriores, figuras consagradas y noveles reconocidas internacionalmente, que prestigian al género por su calidad y porque se identifican por modalidades muy personales de asumir el bolero”.

- ¿Usted considera que el bolero debe mantener sus códigos en temas considerados como clásicos o que podrían renovarse sus armonías de acuerdo a las preferencias de las nuevas generaciones?

Lo clásico no es algo que se erige en un momento determinado. Es el resultado de un proceso valorativo. Una obra de arte, ya sea pictórica o musical, adquiere esta condición con el tiempo. Se crea un bolero por la necesidad del compositor de expresar un sentimiento, un conflicto o un estado de felicidad. Por eso, los boleros de principios del siglo pasado permanecen en el gusto del público.

“Apoyamos los géneros que poseen valor artístico, sin negarles sus posibilidades de adquirir aires contemporáneos, pero lo inadmisible es caer en esa música de mala calidad que denigra la sensibilidad del pueblo y que es una manifestación de la seudocultura y que no puede considerarse como expresión de ninguna manifestación de una cultura nueva, de una supuesta renovación, ni posee la menor relación con la poesía implícita en la nueva trova y también existe lirismo en el bolero que encuentra una correspondencia con la línea melódica.

“Pienso que en la ciencia, un descubrimiento sustituye a otro. Pero en el arte es diferente. El arte no envejece, son las personas quienes envejecen”.

Existe una expectación indudable ante la nueva edición del festival, tanto por parte del público como de los artistas. ¿considera factible que recupere su frecuencia anual?

Estamos luchando contra determinados criterios que lo han frenado por prejuicios, al opinar que solo posee interés para un sector del público, o sea los de mayor edad. Y esta concepción se viene abajo cuando cada vez se observa una mayor atracción del género hacia los jóvenes, pero además el público que asiste al evento ha ido convirtiéndose en un panorama generacional impresionante y no solo en el festival, sino en las peñas que proliferan en todo el país y en espectáculos musicales donde el bolero es una parte muy importante y está deviniendo un foco de atracción para un amplio diapasón cronológico. El bolero, ya sea clásico o con nuevos aires y armonías recobra su espacio y se hace sentir en Cuba y va ampliando su geografía en el mundo. Es un símbolo de cubana y un símbolo nuestra cultura, por ser un canto al amor muy especial, que transmite emociones y sentimientos propios de la sensibilidad humana en cualquier dimensión del espacio y el tiempo, nacido de un país donde el canto nace a pleno corazón”.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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