Desde horas tempranas de la mañana de sábado, la algarabía en la esquina de Obispo y Monserrate hacía correr la pregunta de qué pasaba en El Floridita, pues un movimiento inusual rompía la calma de esas horas y se había instalado, frente al Parque, una pantalla gigante. Poco después de las nueve se revelaba el secreto. Se abrieron las puertas de la añeja instalación y apareció una imagen en la pantalla. De inmediato, se escuchó la voz de ¡¡¡LISTOS!!! y comenzó el espectáculo.
Treinta y tres minutos bastaron para elaborar colectivamente el Daiquirí más grande del mundo en el Bar Restaurante El Floridita, sitio emblemático del grupo extrahotelero Palmares, del turismo cubano. Doscientos setenta y cinco litros, equivalentes a 1466 cocteles, implantaron este 21 de julio el añorado record del Daiquirí más grande del mundo.
La proeza fue posible gracias al empeño de los trabajadores del Floridita --cantineros, camareros, cocineros y otros--, a la labor esmerada del artista de la plástica Lázaro Navarrete, quien confeccionó una copa de más de dos metros de altura para contener el singular trago y a la marca Havana Club Internacional que confió en que el sueño sería posible.
Mientras transcurría el espectáculo, en la Plazuela de Albear los transeúntes disfrutaron del proceso de elaboración del cóctel gracias al proyecto PMM, que puso su pantalla para reflejar lo que pasaba dentro.
Un jurado integrado por Otto Ermus, representante de Lloyd's Register en Cuba, por el tabaquero recordista Guiness José Castelar Cairo (Cueto), Ada Rosa Alfonso, directora de la Finca Vigía -desde hace cincuenta años Museo Hemingway-, el periodista Amado de la Rosa y el investigador Fernando Fornet, certificó la calidad del trago, que elaborado con una base de hielo frappé, conservó el inconfundible sabor que resulta al mezclarlo en una licuadora con dosis precisas de Ron Havana Club, marrasquino, limón y azúcar.
Los invitados todos, dentro y fuera de la instalación, brindaron con sus daiquiríes para recordar el 113 cumpleaños del escritor norteamericano Ernest Hemingway, que frecuentara el lugar, y el 195 aniversario del Floridita.
Como aseguran los directivos y trabajadores, después de un año de preparación y de largas jornadas de trabajo, han vivido instantes que marcarán pauta en la historia del Floridita, porque más que un nuevo récord mundial ha sido una fiesta memorable.
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