La música de cámara y sus amores

Hace un tiempo era un evento de minorías, en escenarios pequeños, hoy se ha multiplicado en disciplinas y se ha amplificado en La Habana, por lo cual es muy esperado por el público el IV Festival D¨Musica D¨Cámara Leo Brouwer, cuya programación comienza hoy, en los Teatros Karl Marx, Astral, el Mella, la sala Ignacio Cervantes, la iglesia de Paula y la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.

Ha crecido en especialidades, en funciones, participantes y acogida del público, pues de un evento pequeño, como una joya en el horizonte de la música cubana posee actualmente el privilegio de lo esperado.

El elemento sorpresa es uno de sus ingredientes más activos, pues sus seguidores casi no pueden imaginar cuánto en él ocurrirá a partir de los conciertos, en uno de los cuales, en el Karl Marx, hoy a las 8:30 p.m., podrán escuchar la partitura original de George Gershwin para Raphsody in blue, en el pianismo de las hermanas Labèque, de Francia, quienes son consideradas el duetto más importante del mundo en este arte.

Leo Brouwer muestra en el evento su carácter polifacético como compositor, arreglista, buscador de talentos y una cualidad inmanente al Flautista de Hamelin, cuyo magnetismo se traduce en la solidaridad de ejecutantes del piano y la guitarra procedentes de Francia, España, Venezuela, Bosnia e Italia.

Otros denotan su maestría en instrumentos preteridos en el universo de la música de todos los tiempos que adquirirán un rol protagónico en el Festival, cuyo pequeño formato lo engrandece su carácter multidisciplinario, con una muestra cinematográfica en la sala 2 del multicine Infanta, exposición fotográfica en la revista La Jiribilla, titulada Memorias de un Festival, junto a coloquios y conversatorios sobre el género y sus modalidades más recientes.

Algo singular La vigilia, procesión y quema de la Tarasca, se convertirá en acontecimiento, el día 11, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m., en un recorrido que realizará Gigantería Habana, con este títere desde la Plaza de San Francisco de Asís hasta la Plazoleta de La Punta, donde incendiarán este personaje como acto simbólico para eliminar los males que podría encontrar a su paso.