Marta María Pérez: artista visual que emplea la fotografía (+Fotos)

De su obra ha dicho Jorge Fernández, director del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), que va más allá de la fotografía y que posee gran fuerza, valía y trascendencia. “Ha sido bastante coherente con la técnica: aunque trabaja con el digital siente la referencia analógica con la sobresaturación del blanco y el negro. Nunca se ha dejado seducir por los colores”.

Y es que, según explica Marta María Pérez, el color desde un princicio no le interesaba “porque podía ser un elemento muy distractivo. Me interesa que se concentren en un hecho, en una situación que no da mucha información”.

Se trata de una de nuestras grandes artistas contemporáneas que emergió en el contexto de los años 80 y ha marcado un antes y un después en la fotografía cubana y el lenguaje estético asociado a las praxis religiosas en la Mayor de las Antillas.

Para la fotógrafa sus retratos resultan atemporales porque no se sabe en qué momento los hizo ni dónde. Son como apariciones. En tanto que para el crítico de arte Gerardo Mosquera, constituyen una suerte de performance congelados.

Por lo general, no le interesa potenciar la manipulación digital de las fotos. Aunque en Firmeza, su más reciente exposición personal, se exhiben algunas piezas trabajadas con fotoshop, pero de una manera intencional, pues la propuesta tiene que ver con una serie de documentos que solo podía integrar de esa manera, técnicamente.

"Firmeza", muestra personal de la fotógrafa Marta María Pérez, en el Museo de Bellas Artes.

“Creo que es una parte importante de mi vida porque de ahí se fue derivando mi obra actual que tiene una línea consecutiva, tanto formal como conceptual, y que obviamente ha ido variando en cuanto a intenciones, en cuanto a temas como la maternidad, la cuestión religiosa, inicialmente afrocubana, y ahora se ha ido depurando un poco más, en elementos mucho más sencillos, hacia la temática del espiritismo del escritor francés Allán Kardec (1804-1869) y su integración a la santería. Es una depuración desde todo punto de vista. Me interesa que cada espectador haga su propia interpretación de las imágenes y de los videos”.

Desde el año 1988 los curadores del MNBA han seguido de cerca su trayectoria y por eso la institución atesora una veintena de piezas suyas:

“Para mi es un honor exponer en este lugar. Cuando yo era estudiante venía aquí y para mi era una especie de templo”, ha dicho a propósito de su primera muestra antológica integrada por 57 fotografías, donde se recoge desde su trabajo de tesis de grado del Instituto Superior de Arte (ISA), en 1984, hasta piezas de muy reciente factura, elaboradas a principios de 2020.

Para la exposición realizó diez video artes. Comenzó a incursionar en esta manifestación cuando encontró la manera exacta de realizarlos como una continuación estética y conceptual de su poética.

“Son videos muy breves, de muy corta duración en los que se realiza una acción breve, usando mi propio cuerpo, como mismo se representa en la fotografía, sin una mayor complejidad técnica. No tengo estudio fotográfico. No uso luces externas para la iluminación. El estudio es la pared de mi casa y uso los elementos que me interesa que el expectador vea”.

"Firmeza", muestra personal de la fotógrafa Marta María Pérez, en el Museo de Bellas Artes.

En el marco del Festival de Fotografía mexicana, dedicado a las mujeres, inauguró una exposición en un espacio muy especial: un exconvento. Es que la temática femenina ha sido una constante en sus creaciones:

“El objeto fotografiado siempre soy yo. Aunque no es el objetivo ha tenido una esencia autobiográfica. El uso de mi cuerpo me pareció el indicado para poder ver representadas las ideas que tengo. En muy pocas ocasiones aparece mi rostro. El hecho de usar una modelo cambiaría completamente el sentido de la obra porque uso mi cuerpo para hacer una reinterpretación personal de las cuestiones religiosas y conceptos de mi mundo espiritual. No ha sido un objetivo para mi representar el cuerpo femenino. No hay un interés esencialmente feminista”.

A lo largo de su carrera, Marta María ha tenido la suerte de exponer en varias galerías internacionales:

“Mi obra es bastante conocida dentro del mundo de la fotografía, aunque no me considero una fotógrafa. Soy una artista visual que usa la fotografía como medio para documentar una acción”.

Cuando estudió en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro y, posteriormente, en el ISA, todavía no existía la especialidad de fotografía. Marta María confiesa que se graduó de pintura, pero no sabía pintar por lo que, por una coyuntura dada los profesores le permitieron hacer su tesis con fotografías.

“Tuve la buena suerte de poderme ir guiando por el camino correcto para no ser una mala pintora y fui aprendiendo las cuestiones técnicas de la fotografía sobre la marcha. Pasé mucho trabajo con los rollos para revelarlos, pero así y todo me las agencié. Mis estudios fueron muy importantes porque me dieron una visión plástica de la obra y todos los objetos que uso siempre los hago, los construyo, los armo. Las artes plásticas han sido la base de mi obra”, concluye.