miércoles, 1 de mayo de 2024

Mauricio Figueiral…y todo lo contrario(+Video)

La Casa de las Américas fue testigo, una vez más, de la creación artística de un joven trovador que reconoce que en Cuba tiene su musa...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 16/03/2013
0 comentarios
Mauricio
No hay nada mejor que cantar en Cuba.

Los pasillos del Instituto Preuniversitario Vocacional Vladimir I. Lenin fueron sus primeros escenarios y bajo el mural de El Gallo, del artista de la plástica Mariano Rodríguez, donde se reunían los “hacedores de trova” lo vi y lo escuché, guitarra en mano, mientras los demás coreábamos sus estribillos.

Vestía el uniforme azul y no llevaba pelo largo como ahora, pero desde entonces Mauricio Figueiral “atrapaba” con sus temas, muchos de los cuales hacía a dúo con Adrián Berazaín, quien felizmente también estudiaba en La Lenin en esa época y a quien pude escuchar “desde cero”, cuando aún ninguno de los dos ocupaba un lugar en el panorama musical cubano.

No pudo desprenderse Mauricio Figueiral de la pasión por la música, esa que fue creando de manera autodidacta inspirado en aquello que lo rodeaba y le motivaba. Estudió en la Facultad de Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte y de ella egresó como cineasta y aunque ha confesado que se considera más un músico pues desde el punto de vista emocional se le hace más fácil, ambas profesiones se complementan ahora en su quehacer.

 “Como trovador, sales con una guitarra, cantas y automáticamente recibes una respuesta y eso es lo que yo busco y necesito para seguir creando…El audiovisual es mucho más complicado, se necesita a mucha gente y también mucho tiempo para crear, producir, acabar. Pero ya he aprendido a trabajar con las dos, aunque prefiero definirme como un comunicador con necesidades de tener respuestas inmediatas del público con respecto a lo que plantea”.

Después de graduarse del ISA,  Mauricio Figueiral imbricó sus dos pasiones y lleva, felizmente, sus temas al formato de video clip; él mismo confecciona los plegables de los conciertos, diseña la escenografía de los espacios donde se presenta y por supuesto, aprovecha las potencialidades que le ofrecen las nuevas tecnologías para transmitir sus mensajes. 

“Vivo en Caracas hace un tiempo y allí estoy un poco alejado de la música y la composición porque escribo y dirijo el programa Como cosa tuya, que se transmite por la televisión nacional. El objetivo principal del proyecto es  promover e incentivar la realización de videos musicales de producción independiente, no solo venezolanos sino latinoamericanos en general y demanda de mí mucho tiempo y dedicación. Hace unos días, por ejemplo, comencé un proyecto con Berazaín para tener nuestro propio video y será una obra muy querida, lo sé.

“No dejo de escribir canciones, aunque no puedo dejar de reconocer que mi musa es Cuba. Aquí compongo de manera natural, fluida, constante porque me nutro de la gente, de la calle, de todo,  y cantar aquí también es incomparable. A pesar de que tengo aceptación en Venezuela y el público de allá es especial, el público cubano sigue siendo mi público. De hecho, aunque he fusionado y he experimentado con la música folclórica venezolana, el rock argentino y los géneros andinos en general, mis piezas siguen estando muy cerca de las raíces cubanas”.

Este 15 de marzo, minutos antes de que el reloj marcara las 7 de la noche y Mauricio Figueiral apareciera en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas ante su público, ese que espera por su música, lo aplaude y lo retroalimenta. 

“El móvil del concierto es traer a Cuba el disco Mauricio Figueiral y todo lo contrario, producido por Bis Music, y aunque la noche traerá sorpresas con invitados amigos, mi regalo serán esas 12 canciones inquietas, como las defino yo, tanto en su forma como en su contenido, en las que se resumen mis primeros 10 años de vida artística, celebrados ya en el 2012.

“He madurado ya un poco-sonríe-y le canto a la sociedad cubana actual, a sus conflictos, sus intereses e inquietudes, a sus jóvenes, y a todos en general”.

Días y días,  Equivoca´o, Las mujeres solas, Cualquiera, Se busca a una mujer, Como cosa tuya, Me globaliza, Desde que sé que te vas, Otra vida, Pa´quererte,  Bueno, bonito y barato y Agua son los temas del fonograma en el que Figueiral recorre diversos géneros como el rock and roll, la ranchera, boleros, baladas, un intento de tango, el infaltable son y la música caribeña en general, y a su vez, los fusiona todos.

“Es un disco cálido como espero que sea también el segundo, que lo grabaré en Venezuela, y que pienso estrenar aquí porque no hay nada mejor que cantar en Cuba. Seguiré exponiendo mi manera de pensar en torno a las situaciones de nuestra realidad y seguiré cantándole al amor, claro, porque en ese sentimiento hay toda una cantera inagotable de inspiraciones. Seguiré buscando una mujer, como sentencia uno de los temas, y seguiré siendo Mauricio Figueiral y todo lo contrario”.

 


Compartir

Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


Deja tu comentario

Condición de protección de datos