domingo, 22 de septiembre de 2024

Pablo canta a La Habana en su Renacimiento

Continuas ovaciones premiaron el concierto Renacimiento, de Pablo Milanés, en el teatro Mella, desbordado de público, donde también interpretó una antología de su repertorio...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 30/12/2013
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Pablo canta a los cinco
Pablo Milanés tocó para el publico habanero en espera de 2014.

Una de las propuestas más atractivas de los festejos por el aniversario 55 del triunfo de la Revolución fue el concierto de Pablo Milanés, bajo el título Renacimiento, en el teatro Mella, abarrotado de espectadores desde la platea hasta los balcones.

Los temas correpondientes a esta producción discográfica formaron parte de esta puesta, la cual culminó su gira nacional, en la que cantó en la Plaza de Bayamo, donde fue entonado por vez primera el Himno Nacional.

La mixtura de música y poesía dio inicio con el primero de los títulos del mencionado CD, La Paz, inspirado en el poema homónimo de Amado Nervo. Como es habitual en sus espectáculos, Pablo dialogó con los espectadores, refiriéndose a los porqués y esencias de cada uno de los títulos.

Resaltó en este contexto Canto a La Habana, en tiempo de guaguancó, en la cual exaltó su belleza, ayer y hoy, y expresó que en ella vive y aquí morirá. Ante las expresiones de tanto amor, visiblemente emocionado expresó que el público de La Habana es el más maravilloso del mundo.

Renacimiento es un disco equilibrado, en el cual aborda además de la canción y el guaguancó otros ritmos cubanos como el changüí, un tema alusivo al jazz latino, en cuya base armónica se impone el acento cubano. Una obra con un cierto sentido del humor, Apocalipsis, que refleja el estado de angustia cercana al pánico, en que sumió a parte de la humanidad la interpretación de la teoría maya que anunciaba el fin del mundo en diciembre del pasado año; y una obra de imponente sonoridad, con el sorpendente título de El silencio.

RETORNO A SUS RAICES

Regresó el cantautor a sus creaciones antológicas que el público coreó y protagonizó en determinadas estrofas, especialmente El breve espacio, la primera petición surgida del auditorio, que Pablo complació después de interpretar otras,  junto a la gran orquesta que ha devenido su grupo. Pablo cantó canciones que como Yolanda, De qué callada manera y Para vivir, que han marcado la trayectoria de este músico con mucho de poeta, que proclama su identidad y cubanía como su mayor orgullo y adopta posturas críticas, sin que ello signifique renunciar a sus raíces.

En ocasiones, Pablo cedía el protagonismo al público, que cantaba las estrofas más populares de sus temas.

Aquel hermoso diálogo me trasladó a principios de la década de los noventa cuando emprendió su primera gira por los quince municipios capitalinos, y protagonizó una secuencia de actuaciones al aire libre que magnetizaron con su cantar a los vecinos, cuando colmaban las áreas de improvisados escenarios.

Cantó con pasión e incluso con fervor, en estos días en que todos los cubanos festejan el aniversario 55 del triunfo de la Revolución. Por ello, su concierto devino una fiesta consagrada a las victorias obtenidas por el pueblo.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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