Por la defensa de la dramaturgia nacional

Uno de los principios fundamentales que ha defendido la compañía Vital Teatro, desde su fundación hace 27 años, ha sido la defensa de la dramaturgia nacional, sobre todo a partir de la obra del desaparecido Amado del Pino, de quien todavía tienen pendiente, Escalofrío, por incluir en su repertorio.

La agrupación que lidera el actor y director Alejandro Palomino celebra un nuevo aniversario con el estreno, desde este 3 de septiembre, de dos obras en la sala Adolfo LLauradó del Complejo Cultural Vicente Revuelta: Cuarentena, del dramaturgo matancero Ulises Rodríguez Febles y Meseras, un texto de Palomino.

Cuarentena, Premio Fundación de la Ciudad de Matanzas 2021 y Premio Santa Camila de La Habana Vieja (Beca de Producción Teatral de la filial matancera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba), indaga en las obsesiones de una familia cubana en el momento en que aparecen en la Antilla Mayor los primeros casos de la pandemia de la Covid-19. En el elenco se destacan los actores: Nora Elena Rodríguez, Enrique Bueno, Ernesto Tamayo, Ari Fonseca, Mayelin Barquinero y Palomino.

Meseras, es una historia de encuentros y desencuentros, de amores y desamores, ambientada durante el proceso histórico conocido como la Crisis de los Misiles (Foto: Maya Quiroga)

Por su parte, Meseras presenta a dos mujeres cubanas de la década del 60 del pasado siglo, marcadas por la exclusión social. Es una historia de encuentros y desencuentros, de amores y desamores. La acción dramática se desarrolla en el centro del proceso histórico conocido como la Crisis de los Misiles. En los roles protagónicos se pueden ver a Mayelin Barquinero y Alina Molina.

En un encuentro con la prensa, el director de ambos espectáculos explicó que durante la pandemia estuvieron concentrados en el montaje de Cuarentena y otras obras como Cantina 1900, firmada por Palomino, donde se disfrutará de las actuaciones de Bárbaro Marín y Néstor Jiménez. Esta pieza tiene puntos de contactos con Meseras, adelanta, porque es la historia de unos supuestos Orlando Contreras y Orlando Vallejo, y habla de un encuentro entre ellos, en una nocturnidad bastante desquiciante.

Mientras tanto, En ningún lugar del mundo es el título de una obra del reconocido dramaturgo Abel González Melo. Al decir del director se trata de un texto súper inquieto e interesantísimo.

Especial significación tiene para Palomino la pieza Emilia habla con los muertos, unipersonal de la autoría de Rodríguez Febles en homenaje al aniversario 120 del fallecimiento de Emilia Teurbe Tolón, la bordadora de la bandera cubana, una mujer adelantada a su época.

Cuarentena indaga en las obsesiones de una familia cubana en el momento en que aparecen en la Antilla Mayor los primeros casos de la pandemia de la Covid-19 (Foto tomada de la página de Facebook de la Sala Adolfo LLauradó)

“Todos estos espectáculos, si bien no se comunican entre sí desde el punto de vista conceptual, lo hacen desde la estructura y la escena. Sobre todo porque estamos priorizando el rol del actor y lo que significa para nosotros estar arriba de un escenario para dialogar con el público. Es en lo que más hemos indagado e insistido: en el intercambio con el espectador. Esa polémica, ese debate que siempre debe ser estimulante”, advierte el director general y artístico de Vital Teatro.

La compañía está integrada por actores muy jóvenes y otros de mucho reconocimiento y un trabajo sostenido a lo largo de los años, como: Alejandro Palomino, Félix Beatón, Renecito de la Cruz, Néstor Jiménez, Bárbaro Marín, Enrique Bueno, Nora Elena Rodríguez, Mayelin Barquinero y Alina Molina.

“Esa unión entre todos nos ha venido muy bien porque ha sido un trabajo de integración, de colaboración y mucho intercambio. Eso es fundamental para un grupo de teatro si quiere sobrevivir en las condiciones actuales en las que estamos desarrollando la cultura”, confiesa Palomino.

Y agrega: “Tratamos de sostener, en armonía, esa variedad de criterios. Es una suerte y un privilegio contar con actores tan valiosos como ellos porque realmente lo que constituye un grupo de teatro es el espectáculo que se está presentando al público”.

En opinión del autor de piezas como Béisbol y Frida, yo soy María, anteriormente estrenadas por Palomino, Vital Teatro es una gran familia. “Eso es lo que uno siente cuando llega a la casa donde ensayan: una embajada del arte donde la gente se lleva muy bien, un mundo donde uno vive una felicidad que no siempre se encuentra cuando trabaja con otros grupos”.

Rodríguez Febles advierte que en un ensayo del grupo habanero “la gente se ríe, hace cuentos, disfruta de un buen trago. El arte se convierte en un espacio de confraternidad, de amistad. Me siento parte de Vital Teatro. Me unió a este grupo una persona a la cual quiero mucho, que es Amado del Pino. Muy pocos dramaturgos les abren las puertas a otros colegas y ese gesto suyo hay que recordarlo siempre”.

Ulises tiene como práctica enviar sus obras a determinados creadores y a críticos para que les den sus criterios. Cuando Palomino leyó Cuarentena se enamoró del texto cuya protagonista es una enfermera que está en la Zona Roja y su vida peligra todo el tiempo.

El estreno se ha visto aplazado por los ciclos de la pandemia y por otra tragedia: el incendio en la Base de Supertanqueros. Por eso, señala su autor que le van a rendir tributo a las víctimas del virus y del siniestro.