//

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Sergio Corrieri, una leyenda sin precedente

Galardonado con el Premio Nacional de Teatro en 2006, Sergio Corrieri –me atrevería a decir- encabeza la lista de los más prolíficos actores de la escena cubana...

Laura Mercedes Giraldez Collera en Exclusivo 02/03/2021
0 comentarios
Memorias del subdesarrollo
Sergio Corrieri no fue solo un artista magistral, sino también un hombre consecuente con sus actos y sus pensamientos.

Resplandece su nombre cuando se habla de teatro, cine o televisión en Cuba. Contar su paso por las artes escénicas es como narrar una leyenda sin precedente. Tal fue su trascendencia en el arte interpretativo en la Mayor de las Antillas.

Todo un galán de las pantallas grande y chica y las tablas cubanas, Sergio Lucio Corrieri Hernández se inmortalizó interpretando personajes icónicos que marcaron a más de una generación y que pautaron un camino a seguir por los jóvenes actores y directores que se han acercado de alguna manera a su impresionante obra.

De su paso por el teatro no puede dejar de mencionarse que estuvo junto a Vicente y Raquel Revuelta en la fundación de Teatro Estudio, y luego intervino en su primera puesta en escena: Viaje de un largo día hacia la noche, de Eugene O’Neill y, también allí tuvo la oportunidad de demostrar sus capacidades como director teatral, al estar frente a grandes artistas en conocidas obras de dramaturgos "del patio" y foráneos.

Este prestigioso grupo de valía incalculable para el desarrollo de la escena cubana, contribuyó de manera decisiva en su formación como artista y patriota.

Luego, en 1968, Corrieri funda uno de los conjuntos más reconocidos del ámbito teatral comunitario del país, el Grupo Teatro Escambray, en dicho territorio al centro del país, donde la contrarrevolución intentaba derrocar a la Revolución Cubana. Con esta experiencia el imparable creador se propuso llevar el teatro a los más intrincados parajes de nuestra geografía nacional.

Con Teatro Escambray visitó varias naciones, entre ellas Angola, hasta donde llegó para compartir su arte con los combatientes cubanos que se encontraban al otro lado del mundo enfrentándose a los enemigos de ese pueblo.

Si bien Sergio Corrieri dejó su huella imperecedera en nuestro teatro, no puede pasarse por alto su maestría en el séptimo arte, espacio donde indiscutiblemente, validó el respeto que desde sus inicios le profesaban el público y el resto de los artistas.  

Filmes como El hombre de Maisinicú; Memorias del subdesarrollo; Mella; Mina, viento de libertad; Como la vida misma; Baraguá, cuentan entre las más significativas incursiones de ese ícono del cine cubano, que con sus interpretaciones asumió personajes de corte histórico y social que son símbolos del pueblo cubano y de nuestra historia patria y cinematográfica.

De entre los personajes que asumió en la televisión, el David de En silencio ha tenido que ser fue el que más hondo caló entre la audiencia y que una y otra vez es recordado.

De su sapiencia bebieron numerosos creadores de esta tierra antillana, pues asumió durante varios años la vicepresidencia del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), además de estar al frente del Departamento de Cultura del Comité Central del PCC y desempeñarse como presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, espacios desde donde mantuvo el lazo inquebrantable entre la Revolución, la cultura y el arte.

Lo que quizá muchos desconozcan es que la poesía y la narrativa no le fueron ajenas, sino que incursionó en esos géneros y dejó como legado tres poemarios: Los NoventaAsuntos propios, Del mar y los peces, junto a un libro de cuentos, También lo imaginado; a la par que, a su muerte, quedaron otras obras inéditas.   

Galardonado con el Premio Nacional de Teatro en 2006, Sergio Corrieri –me atrevería a decir- encabeza la lista de los más prolíficos actores de la escena cubana. Este dos de marzo, en el aniversario 82 de su natalicio, le recuerda su público, ese que tantas veces sintió un torrente de emociones desde el otro lado de la pantalla o el escenario, gracias a la veracidad de sus actuaciones.

Sergio Corrieri no fue solo un artista magistral, sino también un hombre consecuente con sus actos y sus pensamientos. Defensor de las conquistas logradas por la Revolución Cubana y del arte digno y trasgresor.


Compartir

Laura Mercedes Giraldez Collera

Periodista


Deja tu comentario

Condición de protección de datos