domingo, 22 de septiembre de 2024

Un fantasma espectacular en Cuba

Grandes ovaciones coronaron el estreno mundial de Un fantasma espectacular, por el Ballet Español de Cuba, que incorporó el arte circense y la fusión del flamenco al gran musical, en un espectáculo que sorprendió y fascinó a los espectadores...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 23/12/2013
0 comentarios
Ballet Español de Cuba- Veitía
El Ballet Español de Cuba atrae gran cantidad de público.

La idea de esta versión surgió en el primer bailarín Eduardo Veitía, director general del Ballet Español de Cuba, quien inicialmente le aportó los códigos del flamenco a la versión estrenada por la compañía el 14 de diciembre de 2001, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana.

Para evocar aquel importante momento en la historia de la agrupación, se impone un breve diálogo con el maestro:

—¿Por qué uniste el arte circense al flamenco?

—Este título siempre se ha caracterizado por su carácter espectacular en todas partes del mundo, con una serie de trucajes y equipos que propician una visualidad cuyo mayor atractivo radica en el elemento sorpresa.

LOS ESCENARIOS OTORGAN EL SIGNO DE LA PUESTA

“En España buscan la cercanía de un lago; en Estados Unidos; propician la participación del público, en el lago, el subterráneo y la lámpara se cae de forma inesperada, con efectos especiales difíciles de lograr en Cuba, lo cual encarece enormemente la puesta. Quisimos estrenar una nueva versión, que fuera un gran musical sin grandes artificios, que inicialmente apeló al flamenco, nuestro primer reto en el montaje que escenificamos en la sala García Lorca. Recorrimos el país con la obra, la llevamos a Guatemala, en las ruinas de un monasterio, que utilizamos como elementos escenográficos cuando participamos, en 1997, en el Festival celebrado bajo las estrellas, que le otorgó un encanto especial”.

UN SELLO DISTINTIVO EN CADA TEMPORADA

—¿Hasta dónde influyen las locaciones en el carácter de la puesta?

—Cada espacio nos proporciona motivos de inspiración, los escenarios aportan un sello distintivo a cada temporada y la puesta se va enriqueciendo con los contrastes. Se estrenó en blanco y negro, sin todo el brillo que ha adquirido en otras ciudades, que evocan el subterráneo y surgieron los misterios que forman la trama.

“Al comenzar el montaje de la obra para este fin de año, me percaté de que en el Circo Nacional de Cuba encontraría los elementos renovadores que buscada para la nueva versión que deseaba estrenar, específicamente en dos especialidades del arte circense: las telas y las cintas aérea, que le otorgan un nuevo concepto no solo a la puesta, sino que le otorgan un toque de realismo mágico a la representación. Y ello está dado en la reacción del público que transita del aplauso a la ovación.

UN FANTASMA DESLUMBRANTE EN ESCENA

Desde las primeras escenas se advierten ráfagas innovadoras, tanto en la atmósfera como en los elencos, donde el Fantasma y Christine han cambiado de rostro, por los jóvenes bailarines que los incorporan como debutantes en los protagónicos.

En las funciones de Un fantasma espectacular la tensión se eleva por el nerviosismo de quienes no solo enfrenten a los juicios de la crítica y el público, sino a la evaluación del jurado que les otorgará los rangos de primeros bailarines, bailarines principales y solistas.

Ellos supieron conciliar los ritmos o palos del flamenco que irrumpen por alegrías, desde la primera escena en el subterráneo con el protagonista y continúan por bulerías con el primer bailarín y cuerpo de baile, donde se produce una impresionante escena con los pájaros o murciélagos que revolotean de un modo impresionante y donde el circo comienza a otorgarle especial fascinación, con Loraine Martínez en las cintas aéreas, quien —además— utiliza códigos danzarios.

Muy destacada también fue la participación de Iyoleesn Torres, quien dobla al Fantasma, volando con las telas en el rapto de la bailarina, quien otorga especial realce a esta escena.

Los nuevos primeros bailarines realizaron interpretaciones muy logradas, al bailar palos de flamenco en medio de la magia circense y los misterios del subterráneo, en momentos culminantes, como el martinete del primer acto, en el cual realizaron una labor de excelencia Henry Carballosa y Ricardo Quintana, en días alternos, y mostraron su eficacia como partenaires, en el camerino, el rapto y la confesión. Henry Carballosa mostró el ímpetu juvenil y experiencia artística, en una personificación de primera línea.

En el rol de Christine, Ailién Puerto mostró gran talento interpretativo y facultades danzarias, al igual que Susana Riqueme, mientras Graciela Santana, pese a su juventud; denotó dominio del estilo, de las vertientes que confluyen en la puesta, derroche de técnica e interiorización del carácter de la protagonista, a quien otorgó la poesía de la tragicidad en la escena final.

Una selección musical muy lograda, diseño de luces que subraya atmósferas y el empleo de obras de arte, de papier maché, en función de máscaras resplandecientes, realizadas por el binomio Blasnel, contribuyeron a deleitar a los espectadores ante el derroche de imaginación y fantasía de Un fantasma espectacular, por el Ballet Español de Cuba.

 


Compartir

Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


Deja tu comentario

Condición de protección de datos