Un festival de largo alcance

ANTES QUE SE ABRA EL TELÓN

Solo faltan unas horas para que público y artistas dialoguen a través de las imágenes en la ebullición de pasos, giros, armonías de música y danza, que abrirán caminos a la poesía de un horizonte dancístico de amplitud infinita, con obras de una noche y programas concierto.

El 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana se efectuará en cuatro teatros de la capital —salas Avellaneda y Covarrubias del Teatro Nacional, teatros Mella y Kart Marx— desde el 24 de este mes hasta el 7 de noviembre, protagonizado por el Ballet Nacional de Cuba, con coreografías y versiones, dirección artística y general de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.

Se trata de uno de los eventos de esta especialidad de mayor prestigio en el mundo, por la envergadura de sus participantes, muchos reconocidos nacional e internacionalmente. Las clases y los ensayos pueblan los salones, meses antes de subir a escena, donde se fundirán la música y el baile.

Indetenibles fluyen las dinámicas y el deseo de crear, en pos del imaginario de obras que recrean fantasías oníricas o protagonizan historias casi reales en un mundo muy de hoy, donde los conflictos amorosos deslumbran por la fuerza de su pasión, con matices de un lirismo que irrumpe y abrasa, como un telúrico huracán de emociones.

DANZA POR SHAKESPEARE

Un rasgo específico marca esta edición: el abarcador enfoque del universo shakesperiano. La gala inaugural, concebida por Eduardo Blanco, será la puesta de Shakespeare y sus máscaras,una obra que propicia el uso de un elemento novedoso: la escenografía corporal. La puesta de ballet encomienda los roles de los amantes de Verona a Anette Delgado y Dani Hernández, en la apertura que se efectuará en el teatro Karl Marx, el 26, a las 9:00 p.m.

Otra obra, inspirada en esta tragedia de amor, se estrenará en Cuba en el teatro Mella, el 29 a las 5:00 p.m., con la coreografía de Nicolas Beriosoff, la música de Serguéi Prokófiev, protagonizada por Burnise Silvius y Jonathan Rodríguez, del Ballet Joburg, de Sudáfrica.

Otro estreno en Cuba, portador de novedosos recursos dramatúrgicos, es Otelo, de John Neumeier, con música de Arvo Pärt. Asumirán los roles titulares Carolina Agüero, del Ballet de Hamburgo, y Javier Torres, del Northern Ballet; y escenas de Hamlet, con coreografía de Iván Tenorio, música de Mario Daly, diseño de luces y escenografía de Salvador Fernández, interpretado por el Ballet Nacional de Cuba.

También inspirada en Otelo,se presentará la obra Prólogo para una tragedia, con diseño coreográfico de Brian McDonald, con música de Johann Sebastian Bach, en la cual la primera bailarina Anette Delgado interpretará a Desdémona, en una concepción basada en las corrientes más actuales de los códigos de la interpretación en teatro y danza.

 Estos son los títulos que repasará Shakespeare y sus máscaras, basados en la creación de aquel dramaturgo que escribió sus obras para escenificarlas en el teatro El Globo, con títulos inmortalizados en la escena, el cine y el arte del ballet a nivel mundial.