domingo, 22 de septiembre de 2024

Y el Coral es para… Heli, del mexicano Amat Escalante

El XXXV del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano dijo adiós con la entrega de los premios corales a las mejores cintas en competencia…

Yeneily García García en Exclusivo 16/12/2013
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Heli. Festival de Cine
Heli ha suscitado polémicas a donde quiera que va por el realismo de sus imágenes.

En una noche marcada por las ausencias y la nostalgia de retornar a la sala del Chaplin -donde fueron entregados los primeros Corales allá por 1979- terminó la edición XXXV del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con la cinta mexicana Heli, del realizador Amat Escalante, como la ganadora del máximo galardón.

Avalado también por la Palma de Oro en Cannes, Amat recibió el Gran Premio en Largo de Ficción por su “enfoque original, personal y poético de la violencia en México”, según el fallo del Jurado.

En un entorno duro e invariable tendrán que vivir su amor, Estela, una niña de 12 años y un joven cadete, que quiere huir con ella. Este retrato, a ratos insoportable por su crudeza, ha suscitado polémicas a donde quiera que va por el realismo de sus imágenes y ha hecho al mundo volver la cabeza hacia este fenómeno, que significa el día a día de miles de mexicanos.

De unas 20 películas, selección de lujo entre la producción más reciente de América Latina, fue escogida como Segundo Coral en esta categoría El lugar del hijo, de Manuel Nieto Zas, de Uruguay.

El Tercer Coral fue para Gloria, del chileno Sebastián Lelio, mientras que el Premio Especial lo ganó Wakolda, de la argentina Lucía Puenzo, -quien a su vez se llevó el lauro a la Mejor Dirección-, y Pelo Malo, de Mariana Rondón, Venezuela, una Mención.

La gran sorpresa de la noche estuvo a cargo de El lugar del hijo, de Manuel Nieto Zas, Uruguay;  que además se llevó el Coral a la Mejor Fotografía y el reconocimiento de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica FIPRESCI.

El Coral a la Mejor Actuación Masculina se lo llevó el argentino Diego Peretti, por su protagónico en La reconstrucción, del director Juan Esteban Taratuto, que también recibió el lauro SIGNIS, de la Asociación Católica para la Comunicación.

En Actuación Femenina sobresalió Vanesa Alvario por No robarás a menos que sea necesario, de Luciana Cordero, de Ecuador.

Vanesa, puede que la actriz más joven de las que haya llegado al Festival habanero, confesó anteriormente a Cubahora cuánto le había costado creerse con fuerzas para interpretar el personaje de Lucía, una adolescente de 16 que queda responsable de sus hermanos tras la encarcelación de su madre.

"Entré a la película a partir de un casting en mi escuela, al que fui más que nada por seguir a mis compañeros y ya después cuando me vi con el papel, no me lo podía creer", contó en un aparte con la revista.

Sobre su experiencia en La Habana, aseguró que nunca había visto tanto público viendo su película y lo calificó “como una de las experiencias más inolvidables de su vida”.

En Ópera Prima, la palma se la llevó O lobo atrás da porta, del brasileño Fernando Coimbra, seguida de Los insólitos peces gato, de la mexicana Claudia Sainte-Luce, y la chilena El verano de los peces voladores, de la realizadora Marcela Said.

La Jaula de Oro, del hispanomexicano Diego Quemada-Díez, la más premiada en los galardones colaterales; fue destacada con un Coral Especial del Jurado.

Y LOS CUBANOS...¿DÓNDE ESTÁN?

Especial fue el momento en que se anunció un homenaje a quien aún hoy es reconocido como la cara del cine cubano. Reynaldo Miravalles, sin sombra de cansancio a sus 90 años, subió al escenario para recoger su Coral de Honor de manos de Daysi Granados, y recibir la ovación de los asistentes, que se unieron al tributo que las instituciones cinematográficas nacionales quisieron hacerle al eterno Melesio de nuestros recuerdos.

Radicado en Miami, el actor de películas como El joven rebelde, de Julio García Espinosa; Los sobrevivientes, de Tomás Gutiérrez Alea y El Hombre de Maisinicú, de Manuel Octavio Gómez, regresó a Cuba en 2012 después de casi 20 años de ausencia para rodar y estrenar Esther en alguna parte, la cinta de Gerardo Chijona basada en la novela homónima de Eliseo Alberto Diego.

Con Boccaccerías habaneras, Arturo Sotto se convirtió en el más cubano premiado con dos Corales, uno al Mejor Guión en Ficción y otro otorgado por el voto popular, el que le concedió unos cuatro mil 300 puntos, seguido muy de cerca por la obra del venezolano Miguel Ferrari: Azul y no tan rosa.

Inspirado en el Decamerón de Giovanni Boccaccio, el largo reúne tres relatos: Los primos, No me lo vas a creer y La historia del tabaco, que giran alrededor de un escritor sin ideas que recibe personas en su casa que le cuentan sus experiencias con la esperanza de recibir pago y que las utilice en sus novelas.

Uno que se llevó a casa por segundo año consecutivo fue el guionista, director y escritor Eduardo del Llano, premiado en esta ocasión con su mediometraje Casting en la categoría de Cortos y Medios de Ficción. En el 2012 compartió el Coral de Guión con el recientemente fallecido Daniel Díaz Torres.

En declaraciones anteriores a Cubahora, De Llano se confesaba cauteloso, aunque aseguró que haber sido escogido para la competencia era algo significativo.

“He tenido otros cortos en el Festival pero siempre fuera de concurso y aunque estoy muy orgulloso del Coral de Guión con La Película de Ana, no era una película propiamente mía, sino de Daniel.”

Tener a Casting compitiendo me hace muy feliz y si encima gano, no va a haber quién me aguante, bromeó aún sin saber.

Y de celebración también están Nelson Ponce, Coral en Cartel y los realizadores Enrique “Kiki” Álvarez y Marilyn Solaya, directores de Venecia y Vestido de Novia, respetivamente, quienes obtuvieron el premio de postproducción Nuestra América Primera Copia, que otorga financiamiento a los proyectos aún por terminar y que permitido finalizar más de 15 filmes de ocho países de la región.

XXXV AÑOS DE HISTORIA RENOVADA

En la despedida, Iván Giroud, Director General de la prestigiosa cita, recordó los momentos vividos en la histórica sala, “al lugar donde nació y creció el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, al recinto donde se presentaron los primeros conciertos del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, al espacio en que estrenaron sus películas Tomas Gutiérrez Alea, Santiago Álvarez, Humberto Solás, entre tantos otros”.

“Muchos momentos quedarán en la memoria de este, el primer Festival que hacemos sin la presencia de su fundador Alfredo Guevara, y de ellos quizás es el más trascendente, fue a presentación de los seis programas del Noticiero ICAIC Latinoamericano, inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo por la UNESCO; restaurados y digitalizados gracias a acuerdo del Instituto Nacional del Audiovisual de Francia y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.”

En poco más de 11 días fueron proyectadas 533 películas en un total de 741 funciones, cifras desmesuradas, según palabras de Giroud, pero que no provocan en los organizadores conformidad o autocelebración.

Es tiempo ya de comenzar los preparativos de la edición 36 de un evento que una vez más, reafirma su nivel de convocatoria y su solidez, concluyó.


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.


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