Dilma y Neves a segunda vuelta en Brasil

Los brasileños deben repetir su ejercicio democrático de este domingo el próximo día 26 para elegir a su Presidente entre Dilma Rousseff, quien aspira a la reelección, o Aécio Neves, al quedar ambos por debajo del 50% más uno de los votos precisos para lograr la victoria en un primer turno.

Pocas horas después de cerrarse el escrutinio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que, con el 96 % de  las boletas computadas, la actual Mandataria, postulada por el Partido de los Trabajadores (PT), logró el 41,22 % de las boletas válidas, mientras Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, obtuvo el 33,99 %, y en tercer lugar quedó Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño, con un  21,21 %. El resto de los ocho aspirantes al sillón presidencial obtuvieron menos de dos puntos porcentuales.

El TSE del país suramericano también informó sobre la suerte de los otros cargos en juego: los 27 gobernadores y sus segundos, los 517 diputados y 27 senadores de 81, además de los parlamentarios estaduales.

Tras conocerse los resultados, la Mandataria señaló ante sus seguidores que comienza una nueva etapa en la batalla por el Palacio del Planalto y la posibilidad de continuar los proyectos económicos y socioculturales emanados de los 12 años de gobierno del PT –como Mi casa, mi vida, Bolsa Familia, Mais médicos, una mayor reducción de la  pobreza (40 millones de brasileños dejaron atrás ese estado en la última década), y del desempleo, además de otros importantes proyectos que elevaron los niveles de vida de los estratos más vulnerables.

De ganar, Rousseff tendría otros cuatro años a su favor para consolidar las conquistas alcanzadas por los petistas, a pesar de los continuos ataques sufridos por su gobierno por parte de la oligarquía de derecha local, y las intromisiones de Estados Unidos en sus asuntos internos. La presidenta supo enfrentar a Washington con dignidad ante el espionaje electrónico de que fue víctima por la administración de Barak Obama, denunciado por ella en el seno de las Naciones Unidas, y la suspensión de un viaje a Estados Unidos en señal de rechazo a la injerencia norteña.

También desplegó una significativa carrera internacional en el grupo de los BRICS, integrado por cinco naciones consideradas las mayores economías emergentes, y un solidario apoyo a la integración de América Latina y El Caribe, defendida también en foros mundiales. Brasil es la sexta economía del planeta y la primera en la región latinoamericana.

Neves logró remontar en los sondeos. Según analistas, el crecimiento de este político se explica porque en la recta final supo convencer a los electores que estaban indecisos, un factor que él espera que le favorezca en la segunda vuelta. Políticamente, Neves se sitúa en la centro-derecha y centró su campaña en criticar a Rousseff por los escándalos de corrupción en las empresas públicas brasileñas.

El próximo 26 acabará el proceso electoral en Brasil. La lucha es entre dos proyectos políticos. Uno podría hacer retroceder la nación dos décadas atrás. El otro permite prever un futuro más seguro para Brasil, el carro jefe de la economía regional, y sus millones de habitantes.