martes, 24 de septiembre de 2024

Ecuador contrarresta los planes de la derecha

El presidente Rafael Correa convocó a una cita que pretende unir a las fuerzas de izquierda contra lo que calificó de “restauración conservadora” en la región...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 29/09/2014
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Aunque el presidente ecuatoriano Rafael Correa posee más del 70 % de apoyo popular, las fuerzas de la derecha interna y regional no cesan en su afán de derrocar a su gobierno. Los sucesos del 17 de septiembre pasado, que forman parte de un plan más abarcador para acabar con los gobiernos progresistas de América Latina y El Caribe, llevaron a tierras de Ecuador, por el contrario, la necesidad de un planificado enfrentamiento contra quienes desean el retorno de la región a los brazos de Estados Unidos y a la dependencia neoliberal.

Hace dos semanas, una manifestación —supuestamente estudiantil— recorrió las calles quiteñas —con infiltrados derechistas, como se demostró después—, hostigó a las fuerzas del orden, que no ripostaron, con un saldo de 15 policías heridos y ningún opositor lesionado, tras exámenes hospitalarios, indicó el diario El espectador el pasado sábado.

Un poderoso movimiento antiderechista surgió de inmediato, como respuesta a lo que se consideró parte de la estrategia de golpe blando de Estados Unidos y que, como es conocido, lanzó también contra el gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro desde febrero último.

Quince organizaciones progresistas y de izquierda conformaron el movimiento Unidos, que fortalece al partido oficialista Alianza País y a Correa como líder máximo de la Revolución Ciudadana, que tiene lugar en el meridiano del planeta.

Para Correa, el plan de la derecha regional e internacional es derrumbar a los gobiernos que han instaurado, bajo distintos nombres, proyectos políticos con inclusión social, y luego colocar en su lugar a otros procapitalistas con programas neoliberales que harían retroceder dos décadas a América Latina y El Caribe, no solo en lo económico, sino en el prestigio ganado por su vocación integracionista a nivel mundial y la defensa de su independencia y soberanía.

Ese movimiento, que se observa bajo distintas formas —como el ataque de los fondos buitres a Argentina, la guerra interna contra Venezuela, el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en Honduras, los planes subversivos contra el boliviano Evo Morales—, el presidente ecuatoriano lo denomina “restauración conservadora”, a la que hay que salirle al paso, ha manifestado en varias oportunidades, con unidad y planes concretos por parte de los partidos y movimientos progresistas y de izquierda.

En opinión de analistas, Ecuador es un objetivo priorizado de la derecha política, ya que el plan de la Revolución Ciudadana es un éxito absoluto, con indicadores que colocan a ese país como uno de los primeros cumplidores de los planes de desarrollo de Naciones Unidas, debido a las transformaciones sociales que tienen lugar desde 2007, cuando el partido Alianza País empezó su gobierno.

Para esas fuentes, una de las tácticas empleadas por la derecha en la región —tal como ocurrió en Venezuela con las llamadas guarimbas— es “calentar” las calles con manifestaciones opositoras para generar violencia y enfrentamientos y luego pasar del papel de agresores a víctimas, respaldados por los medios de comunicación a su servicio.

Esos órganos de prensa engrandecen los sucesos en que participan los opositores, como la reciente reunión de empresarios celebrada en Guayaquil, ciudad portuaria considerada un bastión de la derecha, en la que declararon que Ecuador estaba quebrado. Esa información fue reproducida por los medios de derecha, dando trigo a las agencias internacionales sobre un supuesto quiebre económico de la nación.

Para protegerse, el partido Alianza País, y así lo informó el mandatario el pasado sábado en su habitual programa radiotelevisivo semanal, convocó a la ciudadanía que acompaña el proceso político a formar comités de defensa de la Revolución Ciudadana en cada barrio y calle del país, para la defensa del proyecto socioeconómico y cultural en marcha.

Según Correa, es muy probable que las movilizaciones derechistas continúen, para dar la impresión, advirtió, de que todo anda mal en el país, tal como hicieron en Venezuela, donde fracasaron gracias a la inteligencia y el poderío de la Revolución Bolivariana.

El presidente ecuatoriano, que posee una reconocida visión política de futuro, consideró que la unidad interna de las fuerzas revolucionarias de su país debía ser trasladada como experiencia de lucha a otros partidos y movimientos políticos latinoamericanos y caribeños, ante el avance de las fuerzas de la derecha, un peligro siempre gravitante para los Estados que buscan mantener la independencia económica y la soberanía nacional.

La fecha escogida fue el 29 y 30 de septiembre, ya que el último día de este mes se cumple el cuarto aniversario del intento de golpe de Estado en su contra, cuando fue secuestrado por fuerzas de la policía y luego liberado del hospital donde lo confinaron por tropas especiales del Ejército Nacional.

De ahí que este lunes comience el Encuentro Latinoamericano Progresista 2014, con la presencia de más de 100 invitados especiales de 35 partidos y movimientos políticos de Latinoamérica y Europa, quienes se reunirán en la Casa de la Cultura Ecuatoriana en Quito.

La secretaria ejecutiva de Alianza País, Doris Soliz, explicó que “las fuerzas progresistas deben unirse, reflexionar sobre las lecciones aprendidas y articular estrategias con el fin de consolidar un futuro de igualdad de oportunidades para todos, a lo cual estará dedicado el evento”.

Asimismo, el director de Relaciones Internacionales de ese partido, Guillaume Long, informó que representantes de los partidos y movimientos políticos que estarán presentes en la cita proceden en su mayoría de la región, pero también vendrán de Grecia, Alemania y España.

Entre los invitados especiales se encuentran: la política colombiana Piedad Córdoba, los expresidentes Martín Torrijos (Panamá) y Manuel Zelaya (Honduras), y los intelectuales Marta Harnecker (Chile) y Atilio Borón (Argentina). También asistirán dirigentes políticos de Europa.

Según los dirigentes partidistas, el evento será inaugurado por el presidente Correa, quien dictará una conferencia magistral sobre la puesta en práctica de los planes de derecha y el papel que le corresponde a las fuerzas progresistas para contrarrestarlos.

Explicaron que durante las dos jornadas sesionarán seis mesas de trabajo, tres cada día, para analizar los temas referidos a “Soberanía e integración regional: principales desafíos”; “Medios de comunicación: entre el bien público y la desestabilización”; y “La lucha contra el capital financiero, voluntad política y ciudadanos movilizados”.

Además, habrá debates sobre “La izquierda en el poder: retos y agendas de los gobiernos progresistas latinoamericanos”; “Neogolpismo, nueva derecha y otras estrategias de la restauración conservadora”; y “Geopolítica: el Sur Global frente a la desestabilización social”.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Lety
 29/9/14 16:45

Dale, Correa, tú puedes!!!

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