domingo, 22 de septiembre de 2024

El Salvador elegirá nuevo presidente

La mayoría de los encuestadores auguran la victoria presidencial al candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el actual vicepresidente del gobierno Salvador Sánchez Cedrén...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 31/01/2014
1 comentarios
Elecciones en el Salvador 2014
Este domingo, El Salvador conocerá quién será su presidente los próximos cuatro años.

Este domingo, más de cuatro millones de salvadoreños están convocados a las urnas para elegir al presidente y vicepresidente de la pequeña nación centroamericana, en lo que sería una continuidad del gobierno del mandatario Mauricio Funes quien, aunque no logró los grandes cambios que demanda la población, mejoró algunos indicadores socioeconómicos en cuatro años.

El actual vicepresidente y uno de los líderes históricos del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, es el postulado por esa organización de izquierda. Lleva como vice en su fórmula a Oscar Ortiz, quien desde el año 2000 es alcalde de la ciudad de Santa Tecla, en el área metropolitana de San Salvador, la capital.

Sánchez Cerén aseguró a Prensa Latina que, si gana, dirigirá un gobierno amplio, de concertación, formado por el FMLN como una fuerza importantísima, pero integrado también por otros sectores necesarios para el desarrollo nacional.

Explicó que se rodeará de un equipo capaz, honesto, con experiencia, y que sea efectivo en el uso de los recursos del Estado de manera que se invierta más en el desarrollo económico y social. “Priorizaré la integración, afirmó, y las expectativas de la población salvadoreña de más empleos, seguridad y educación”.

Ortiz, su compañero de tolda, de procedencia campesina, se incorporó en 1977 a las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL), una de las cinco organizaciones armadas que en 1980 conformaron el FMLN.

Como rivales de la fórmula Sánchez Cerén-Ortiz aparecen en orden dos figuras de la derecha. Uno es Norman Quijano, del anticomunista partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que gobernó desde 1989 hasta 2009 cuando fue derrotado por Funes. El otro es el expresidente José Antonio Saca, el último gobernante por ARENA (2004-2009), quien fuera expulsado de sus filas y ahora se postula por la coalición Unidad, cuya principal fuerza es la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), que aunque también es derechista en su fundación en 2009 se distanció públicamente de las posturas extremas del partido matriz.

Unidad está formada por los partidos Demócrata Cristiano (PDC) y Concertación Nacional (PCN), fundados el 25 de noviembre de 1960 y 30 de septiembre de 1961, respectivamente.

Mientras, apoyan el bloque de la debilitada ARENA los gremios encabezados por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y otros grupos de ese tipo.

Observadores consideran que la formación de Unidad constituyó la evidencia más clara de la división de la derecha en El Salvador, por lo que consideran que el triunfo se mantendrá en manos del FMLN.

Saca es un político vinculado a la corrupción y el robo, pues se apropió, según medios políticos, 40 millones de dólares del erario público y de inventar historias tan absurdas en una campaña publicitaria como que era aliado del FMLN.

CUÁLES SON LAS PREVISIONES

Hasta días previos a los comicios, el FMLN aparecía como favorito para ganar las presidenciales, seguido de ARENA y de Unidad, con pocas posibilidades en la votación popular. En El Salvador —que por primera vez extenderá la votación a sus nacionales residentes en el exterior— se marca solo los símbolos de los partidos y no los nombres de los candidatos.

La propuesta de Sánchez Cedrén de profundizar los cambios socio-económicos iniciados por el gobierno de Funes es la mayor esperanza de la gran masa salvadoreña, por lo cual la empresa CIP-Gallup considera que el postulado izquierdista ganará en una primera vuelta.

El propio Funes consideró que el FLMN “es la única fuerza política capaz de dar continuidad a los cambios emprendidos a partir de 2009, los cuales benefician a la población históricamente desfavorecida”. Me preocupa, refirió, que el modo de ejercer la política que puso al Estado al servicio de los más desposeídos sea eliminado y lo pongan en función de algunos pocos privilegiados, expresó.

Para el Mandatario, como para una buena parte del sector político local, la derechista ARENA carece de posibilidad para ganar los comicios.

ARENA tiene en su contra que no resolvió en cuatro períodos de gobierno los graves problemas que afectan a la nación centroamericana, y ahora se ve, además, acosado por la figura del corrupto Saca, con quien aparece vinculado en un pasado aún reciente.

Para la población salvadoreña Funes hizo un gobierno transparente en términos generales, pues en los últimos cuatro años no hubo escándalos públicos por robos financieros, peculado o fraude, frecuentes durante los mandatos de ARENA, en tanto impulsó leyes de beneficio popular.

Aunque para la gran mayoría del pueblo la situación económica es difícil por los altos costos de la vida, una encuesta de opinión indicó que el 45,8 por ciento de los salvadoreños mejoró su entorno.

Optimizar la calidad de vida en materia económica resulta muy difícil en El Salvador debido al poder de la oligarquía empresarial y financiera, además de las reglas impuestas al país por Estados Unidos mediante el Fondo Monetario Internacional.

Aunque tal situación es herencia de los cuatro gobiernos anteriores de ARENA, el FMLN debe, si quiere realizar los cambios prometidos, lograr la reestructuración interna mediante una nueva Constitución Nacional, un tema que hasta ahora no se maneja por sus candidatos.

No obstante, el gobierno de Funes logró algunos avances en materia de inversión social. En Educación, por ejemplo, instauró paquetes escolares —uniformes y zapatos— que beneficiaron a un millón 300 mil estudiantes, eliminó las llamadas cuotas voluntarias —pagos— en los hospitales, creó 517 Equipos Comunitarios de Salud (ECOS) con asistencia médica gratuita hasta en los puntos más remotos, y dictó la Ley de Medicamentos en mayo del pasado año, que abarató los precios hasta en un 60 por ciento.

También las grandes masas femeninas se beneficiaron con el apoyo oficial. Se crearon las primeras cuatro sedes de “Ciudad Mujer” en diferentes departamentos del país, un proyecto creado para dar atención integral al desarrollo socio-económico de las féminas.

Es destacable que si ganara ARENA, esta iniciativa de la izquierda para dignificar a las salvadoreñas sería eliminada, tal como sugirió la hija de Quijano. No es difícil imaginar que las pequeñas conquistas alcanzadas serían destruidas por la derecha.

La inseguridad pública, una de las grandes preocupaciones del pueblo salvadoreño, es una asignatura pendiente, aun cuando el gobierno de Funes facilitó un pacto de entendimiento entre las pandillas de delincuentes y narcotraficantes que operan en el territorio nacional. Como dato impactante, los índices de homicidio se redujeron de un promedio de 15 diarios a cinco o seis, cifra insuficiente para una ciudadanía que vive acosada y prisionera de estos grupos marginales.

De ahí que analistas coincidan en que, a pesar de las presiones vividas por Funes y su Ejecutivo, que no lograron materializar todo lo prometido en su campaña electoral, en sentido general los salvadoreños se sientan más optimistas que pesimistas en la actualidad.

A las 22:00 hora local de este domingo, El Salvador conocerá quién será su presidente para los próximos cuatro años, según confirmó el presidente del Tribunal Supremo.


Compartir

Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Elizardo Rodriguez Machuca desde FB
 31/1/14 11:23

Viva el FRENTE FARABUNDO MARTÍ.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos