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lunes, 18 de noviembre de 2024

El guarda vecinos, un ingenio arquitectónico (+Fotos)

Los balcones habaneros y de muchas ciudades de nuestro país, tienen un elemento común de separación con el contiguo, conocido como “Guarda Vecinos”…

Néstor Rey Jiménez en Exclusivo 29/05/2016
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Caminar La Habana es transportarnos en el tiempo. Su arquitectura colonial y republicana es un exponente de todo un virtuosismo. Los oficios, en sus múltiples manifestaciones quedan reflejados en la albañilería, carpintería, forja, fachada, puertas y ventanas de cada casa. Las calles, en muchos casos, con denominadores comunes de factura, se singularizan por los colores y los contrastes de la luz.

La herrería de forja, tan común para siglos anteriores y para los primeros 60 años del siglo pasado, por razones diversas, ha ido cediendo espacio a la soldadura de arco eléctrico, mientras, que el sonido del martillo moldeando el hierro al rojo sobre el yunque, actualmente se escucha muy poco.

 Las balaustradas, de maderas preciosas, de las ventanas y barandas de balcones exteriores, fueron sustituidas por los herrajes, que no ceden espacios al tiempo y persisten de múltiples formas y complejidades de realización. Las curvas, los retorcidos de cada pieza, las formas lanceoladas de cada elemento, así como la incorporación de representaciones botánicas se pueden apreciar. Las sinusoidales, con botones forjados en cada inicio o final de las creaciones son comunes en las representaciones más elementales y sensuales. Las complejidades de las formas llegan a reproducir notas del pentagramas y tamaños atrayentes.

Los balcones habaneros y de muchas ciudades de nuestro país, tiene un elemento común de separación con el contiguo, conocido como “Guarda Vecinos”, que nunca estuvo exento del ingenio. El guarda vecino fue el elemento de división entre balcones, pero a la vez,  por su grosor, complejidades, armonía de formas a escalas proporcionales con cada fachada, era un enlace coherente en el conjunto arquitectónico de cada calle y por consiguiente de la ciudad

Algunos atribuyen, que determinadas formas por su fuerza expresiva representaban las relaciones sociales de sus contiguos. ¿Pudieran ser cierto estos comentarios? Más que la realidad del vivir,  está la realidad existencial de toda una maestría en el arte de la forja digna de conservar para nuestra cultura.


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Néstor Rey Jiménez

Fotógrafo y camarógrafo


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