¡Ganó Correa! Fiesta en Ecuador y América Latina

De fiesta está el pueblo ecuatoriano – y a su lado América Latina y El Caribe- que este domingo reeligió en las urnas con un 56,9 por ciento en primera vuelta al presidente Rafael Correa, candidato del Movimiento Alianza País, la principal fuerza política de la nación meridional, que también logró la mayoría en el Congreso Nacional.

También el ente electoral hizo constar que el líder ecuatoriano ganó con el 80 por ciento de los votos en el exterior, y obtuvo un 51,36 por ciento de los votos en las elecciones que definen la nueva conformación de la Asamblea Nacional, lo que le da la mayoría para impulsar su proyecto revolucionario.

El último reporte del Consejo Nacional Electoral de Ecuador indica que detrás del Mandatario se ubican el banquero Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades, con 23,57 por ciento; el expresidente Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, con el 6,20; Mauricio Rodas, de SUMA, con el 4,22; Álvaro Noboa, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional, con el 3,62. El resto ocupó los lugares más bajos de la lista.

Nacido en la ciudad costera de Guayaquil, en una familia de clase media baja, huérfano de padre, Correa logró alcanzar altos grados académicos gracias a becas e invitaciones. Este político, que ha dado un vuelco estructural a Ecuador, se graduó como economista en 1987 en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, donde presentó la tesis titulada “Evaluación de los Programas de Apoyo al Sector Informal en Guayaquil”. En 1991, obtuvo un master de Artes en Economía, en la Universidad Católica de Lovaina la Nueva (Bélgica);  en 1999, otro master de Ciencias en Economía en la Universidad de Illinois (Estados Unidos) y en 2001, el doctorado en Economía en ese mismo centro académico de Estados Unidos.

Profesor de distintas universidades, el ahora reelecto mandatario izquierdista fue llamado en el 2005 para ocupar la cartera de Economía y Finanzas en medio de la crisis institucional, creada por la expulsión del mandatario Lucio Gutiérrez. Pero el ya experimentado economista estuvo solo unos meses como titular, por su desacuerdo con las proyecciones gubernamentales para esa área por parte del nuevo mandatario Alfredo Palacios.

Correa, un virtual desconocido en el mundo político ecuatoriano, se postuló a la presidencia en los comicios de octubre del 2006, cuando ganó en segunda vuelta con el 56,67 de los votos al empresario bananero Álvaro Noboa, representante del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), también derrotado en este 2013.

Dos años más tarde, y luego de cumplir su promesa de instalar una Asamblea Constituyente que redactara una nueva Constitución Nacional, el líder de Alianza País fue revalidado en el cargo luego de nuevas elecciones en el 2009, tal como orientaba la Primera Ley del país. Ahora, en una tercera consulta en las urnas, vuelve a ganar, pero en primera vuelta, lo que habla de la madurez política alcanzada por su pueblo.

La victoria del izquierdista Presidente, declarado antineoliberal y antiimperialista, significa, además, un momento importante para la política de los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe, pues ratifica también la consolidación de una nueva estrategia de desarrollo y crecimiento mediante la transformación del papel del Estado y la integración y unidad apoyada por los pueblos.

De numerosos países de la región, entre ellos Venezuela, Colombia, Cuba, Argentina, Nicaragua y Bolivia, han llegado mensajes de felicitación para Ecuador, en solidaridad con quien, meses después de su primera asunción, no firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, heredado de la anterior administración, y no renovó el convenio con ese mismo país de la base militar situado en el territorio de Manta. Tales actitudes lo convirtieron en un enemigo de Washington.   

Poco después de conocerse el triunfo, Correa brindó conferencias de prensa y participó en las fiestas espontáneas de sus seguidores, que colmaron la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Carondelet, y confirmó los planes de los próximos años.

El Mandatario ratificó que hay 35 nuevos puntos que cumplir para garantizar el Buen Vivir, lema que ha primado en su línea gubernamental, y mencionó que hay varias leyes que promulgar, entre ellas la Ley del agua, la tierra, Comunicación, Código Penal, Reforma de la Ley de las hidroeléctricas, entre otras.

Hasta ahora, las leyes promulgadas por Correa recibían el rechazo de los parlamentarios de la derecha, que eran mayoría. El cambio en la correlación de fuerzas en ese órgano permitirá una más rápida implementación de medidas, para mejorar la economía y la sociedad.

No obstante las trabas parlamentarios, durante el gobierno de Alianza País, Ecuador ha logrado situarse entre los países de América Latina que ha logrado los mejores niveles tanto a nivel económico como social, con el cumplimiento incluso de las Metas del Milenio, previstas para el 2015, y que ya en esa nación son historia, como la reducción de la pobreza, la universalización de la educación y la salud gratuitas, la distribución equitativa de la riqueza nacional.

En 2012, ese país creció un  5,5% en el Producto Interno Bruto (PIB), lo cual fue reconocido como un gran logro por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en contraste con la grave crisis que sufre Europa en esa área.

Con el triunfo de Alianza País y su líder, acompañado en la vicepresidencia por Jorge Glas, Ecuador continúa una marcha veloz para consolidar y radicalizar la Revolución Ciudadana, aun cuando están latentes las amenazas de una derecha corrupta que intentó sacarlo del gobierno con un golpe de Estado en el 2011, alentada por Estados Unidos.