La Policía Federal acusó a Jair Bolsonaro y a otras 11 personas en la investigación por la venta de joyas recibidas como obsequio por el gobierno brasileño. Bolsonaro fue imputado bajo sospecha de los delitos de organización criminal (con pena de prisión de 1 a 3 años), lavado de dinero (de 3 a 10 años) y malversación/apropiación de bienes públicos (de 2 a 12 años).
La investigación caerá ahora en manos del juez de la Corte Suprema y relator del caso, Alexandre de Moraes, quien solicitará declaración a la Procuraduría General de la República que decida si denuncia o no al ex jefe de estado.
Los otros 11 también fueron acusados por la PF por sospecha de asociación criminal, entre ellos su abogado personal Fabio Wajngarten y Frederick Wassef quedaron como sospechosos de lavado y asociación delictuosa, pero no del delito de apropiación de bienes públicos, así como Mauro César Lourena Cid y Osmar Crivelatti.
La Policía Federal comenzó a investigar el caso y, con información de las investigaciones que involucran al ex edecán Mauro Cid, detalló cómo el ex presidente negoció algunos obsequios valiosos, como joyas y relojes.
La Policía Federal comenzó a investigar el caso y, con información de las investigaciones que involucran al ex edecán Mauro Cid, detalló cómo el ex presidente negoció algunos obsequios valiosos, como joyas y relojes.
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La investigación también mostró cómo el expresidente y personas cercanas a él intentaron recomprar los artículos luego de que se hiciera pública la incautación de las joyas.
Bolsonaro devolvió las joyas tras una determinación del Tribunal Federal de Cuentas pero para la investigación, el expresidente utilizó la estructura del gobierno federal para desviar obsequios de alto valor que le ofrecieron autoridades extranjeras.
Las joyas fueron llevadas a Estados Unidos en el avión presidencial el 30 de diciembre, fecha en que Bolsonaro salió de Brasilia y se dirigió a Orlando para evitar darle la banda presidencial a Lula. De los mensajes se desprende que Cid dijo que le habían informado que Bolsonaro podía vender los artículos, pues eran «muy personales».
Durante el diálogo, Cid evalúa la posibilidad de comunicarse con el gobierno e intentar nuevamente vender el artículo. «Prefiero no informar para no generar estrés, ¿entiendes? Como no pudimos vender, lo guardamos. Y luego intentamos venderlo en la próxima oportunidad», responde Câmara, según los mensajes obtenidos por la PF. «Es una pena porque estamos hablando de 120 mil dólares / Jajaaahaahah», dice Cid en otro mensaje.
La Policía sostiene que el círculo cercano de Bolsonaro habría facturado más de 200.000 dólares (un millón de reales) con estas ventas, entre los que hay un reloj de la marca Rolex y dos figuras de oro.
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La gravedad del hecho ubican a Bolsonaro cerca de la prisión. El jurista Miguel Reale Jr. concedió en su momento una entrevista a UOL News y destacó que «existen elementos suficientes para la prisión preventiva» del expresidente.
Según Reale Jr., Bolsonaro tenía el potencial de distorsionar la evidencia y afirma que «el hecho de recomprar el reloj, que constituye obstrucción de pruebas, sin duda avalaría una prisión preventiva».
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