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jueves, 26 de diciembre de 2024

Vivir del Cuento

El hombre fuerte de Washington se quedó corto en los cambios de la NSA...

Marta María González Sojo en Exclusivo 21/01/2014
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NASA-Obama
Obama dijo, “No nos vamos a disculpar porque nuestros servicios de inteligencia son más efectivos”.

Sería una quimera pensar que Estados Unidos dejaría de espiar a los ajenos. Así que si alguien esperaba que las palabras pronunciadas el pasado viernes por el presidente norteamericano acerca de la remodelación de la labor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), implicara un cambio en sus manejos en el espionaje, falló medio a medio.

Barack Obama simplemente aplicó maquillaje nuevo, en algunos lugares, y no más allá. A sus amigos les aseguró que no les pincharían sus celulares. Para su administración con eso es suficiente para aplacar molestias e iras de aliados y opinión pública.

Si deshojamos algo las palabras del presidente estadounidense, se infiere que los servicios de espionaje de Estados Unidos seguirán compilando información sobre los gobiernos extranjeros para conocer sus intenciones. Tampoco faltó su tono dominante, al declarar: “No nos vamos a disculpar simplemente porque nuestros servicios de inteligencia son más efectivos”.

A juicio de diversos analistas, la alocución de Obama fue dirigida hacia los ciudadanos norteamericanos, quienes estaban algo indignados, por el aquello de que atenta contra sus libertades. No lo estaban tanto por los excesos contra dirigentes extranjeros.

Pero a pesar de que algunas opiniones de lo expresado por el mandatario eran recibidas por la audiencia de manera favorable, los analistas locales consideraron que las argumentaciones fueron insuficientes y poco precisas. Anunció y prometió mucho, pero sin hacer afirmaciones concretas. El editorial de The New York Times califica los cambios propuestos como “frustrantemente escasos en lo específico y vagos en su implementación”. Otro diario reconocido,  The Wall Street Journal piensa que Obama intentó “contentar a todos de manera retórica” y critica que algunas de sus nuevas propuestas “harán muy poco por la privacidad y quizás hagan el país menos seguro”.

De todas maneras, no consiguió contentar ni a las exigencias de grupos de derechos humanos, que alertan sobre la violación de la privacidad individual de estas prácticas, como tampoco a los políticos, de tendencias conservadoras, que ven en las limitaciones, por tímidas que pudieran parecer, una traba en el trabajo de la inteligencia que podría comprometer la seguridad nacional de Estados Unidos. A todas estas, nada de lo dicho por Obama será de aplicación inmediata, y además deberá contar con la aprobación del Congreso, donde hay opiniones divididas en cuanto al impacto que pudieran tener sobre la seguridad nacional. Así que con tantos vericuetos, tarde, mal y nunca.

Mientras, por Europa no se interpretó de la misma manera. Los alemanes se mantienen recelosos e ironizan con el discurso. Incluso algunos articulistas germanos comentaban que tampoco el gobierno de su país confía un ápice en las buenas intenciones norteamericanas.

Fin de la historia. La NSA no se hará ninguna cirugía estética para mudar de aires, sólo pequeñas variaciones que no dicen mucho a la envergadura de su contenido.

En lo que a mí respecta, resumiría lo expresado por el jefe de la Casa Blanca, tomando prestado el título de un programa humorístico nacional: A otro con ese cuento.


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Marta María González Sojo

Se han publicado 1 comentarios


Larry Pérez Viveros desde FB
 21/1/14 11:10

Es cosa de informarse y ver toda la cantidad de mentiras con que los gringos han envenenado al mundo.

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