Batazos por el octavo cupo de la serie

Los últimos nueve juegos de la primera fase de la 52 Serie Nacional de Béisbol reservan las mayores atenciones en la lucha por el octavo boleto a la siguiente etapa, por el cual todavía optan los equipos de Las Tunas, Pinar del Río, Mayabeque, Camagüey, Guantánamo y Holguín.

La selección que más avanza en la semana ha ganado seis de los siete juegos celebrados y todos las conocen como “los leñadores tuneros”. Si su pitcheo responde y la ofensiva se mantiene como hasta ahora pudieran llevarse ese ansiado boleto, aunque el cierre con Ciego de Ávila e Isla de la Juventud es el más complicado entre todos los conjuntos con posibilidades.

Pinar del Río tendrá que aprovechar sus predios del estadio Capitán San Luis si quiere incluirse en la ronda próxima, pues allí podrán “echarle el humo de su tabaco” a Cienfuegos y Camagüey. Los bateadores tendrán que llevar más protagonismo para apuntalar a sus serpentineros, en tanto el match contra Mayabeque en el cierre pudiera definir su permanencia o no en la próxima ronda.

Una selección que ha arrancado elogios, a pesar de no irle bien en sus últimas presentaciones es Mayabeque. Todavía sus esperanzas son reales, pero dependerán mucho de cómo salgan del Estadio Latinoamericano, donde enfrentarán a unos Industriales que intentarán sacudirse la barrida sufrida ante los monarcas actuales, los tigres avileños. Ernesto Molinet, Danger Guerrero y Dennis Laza, tendrán que mantener el ritmo ofensivo si aspiran a arrancarle al menos dos triunfos a los azules.

Un poco más rezagados en la cola de aspiraciones, pero con posibilidades matemáticas y por tanto, habrá que tener cuidado con ellos, son los camagüeyanos, quienes vencieron en sus dos últimas subseries (ante Industriales y Guantánamo, con par de lechadas incluidas a los orientales) y tendrán por delante un trío de rivales de cuidado: Holguín, Pinar y Sancti Spíritus.

Casi en idéntica situación están los guantanameros y holguineros, quienes tienen la misión de ganar y ganar para incluirse por ellos mismos en la segunda etapa de la temporada, pues tienen desventaja de dos juegos con el octavo lugar. El recorrido de ambos concluirá con el choque entre ellos, aunque entonces ya la suerte pudiera estar echada.

Entre los punteros, el número mágico de los espirituanos para convertirse en los primeros clasificados es ahora 2. Aunque “los gallos” han cantado solo una victoria en sus más recientes cuatro salidas al terreno, todas en su propio estadio José Antonio Huelga, son favoritos para alcanzar ese primer pasaporte ante su afición, que les exige mantener ese puesto de cabecera que ostentan desde la inauguración del campeonato.

Tampoco le ha ido bien a los sorprendentes pineros en su recorrido por tierras matanceras, donde fueron barridos por vez primera en esta campaña. Su ventaja es suficiente como para haber calculado que ganando la mitad de los nueve partidos restantes disfrutarán su clasificación histórica a la segunda parte del campeonato. Además, tienen como aliciente que cerrarán con Las tunas en casa, donde han sido casi invencibles (13-5)

Cienfuegos, por su parte, verá en línea a vueltabajeros, pineros e industrialistas y tampoco debe afrontar mayores sufrimientos para colarse entre los ocho primeros. La lesión de Arruebarruena no es preocupante para el mentor Iday Abreu, aunque sí para la formación nacional que acudirá al Tercer Clásico Mundial. Esperemos la evolución en los próximos días.

Víctor Mesa ha eslabonado con su tropa cinco éxitos consecutivos y se empina a su segunda postemporada con Matanzas, conjunto que sostendrá pleitos claves con Villa Clara, Industriales y Artemisa, a los cuales le intentará arrebatar al menos cinco sonrisas en nueve jornadas.

Sin duda, en medio del anuncio de nuestra selección al Tercer Clásico Mundial, la Serie Nacional ha reservado solo sus mayores emociones en este octavo cupo, pues el resto parece no tener grandes preocupaciones, con excepción de Villa Clara, que en el séptimo escaño actual no podrá dormirse frente a los yumurinos, espirituanos y santiagueros, por ese orden.