Chirino y Las Tunas, los mejores

Irait Chirino Arroyo es un jardinero capaz de desempeñarse en el centro y los extremos. Sin embargo, su gran mérito reside en el buen uso que hace del madero, lo que lo ha convertido en hombre proa titular del legendario elenco de Industriales.

Por estos días, Chirino se destapó a batear. Había empezado a medio gas la temporada, pero ahora desforró la Mizuno en los cinco partidos que sostuvo. Este es su resumen: 11 hits en 23 turnos oficiales —entre ellos par de dobles, un triple y dos cuadrangulares-, con diez carreras anotadas y nada menos que 12 impulsadas.

Se trata de un primer bate que cumple cabalmente su función —tiene un OBP histórico superior a .400-, pero que además dispone de poder ocasional y capacidad de empujar a numerosos compañeros rumbo al home.

Ahora mismo, sus números de la campaña son los siguientes: average de .307, con siete biangulares, dos tribeyes y cuatro jonrones, slugging de .474, 28 anotadas y 23 remolques, 15 ponches y 16 bases por bolas.

Tan arrolladora semana le permitió colarse entre los líderes en varios departamentos. A saber, manda en comparecencias (155) y anotadas, es segundo en total de bases (65), cuarto en imparables (42), y quinto en empujadas y veces que trae el empate o la ventaja (8).

¿Le bastará con lo que viene haciendo para que lo llamen a la preselección del Clásico?

EQUIPO DE LA SEMANA

Tradicionalmente, Las Tunas ha sido un plantel que ha descollado por su poderío ofensivo, al punto de que lleva el merecido sobrenombre de Los Leñadores. Pero este año el ataque tunero parecía dormido, y el equipo —sexto hace doce meses- vagaba por el fondo de la clasificación.

Mas todo cambió de golpe y porrazo en estos días, cuando los orientales ganaron sus cinco desafíos apoyados en conexiones de todo calibre. Tal como siempre han hecho.

Tres veces liquidaron a Guantánamo (7x6, 7x6 y 3x1), y otras dos a Cienfuegos (4x3 y 13x3, en este caso por la vía del nocao). Y en el global se apuntaron 47 indiscutibles, incluyendo nueve dobles, un triple y ocho bambinazos.

Tan mal iba el equipo con el bate, que todavía su promedio es de .245, a un paso del peor del campeonato.

Pero el despertar de su astro Joan Carlos Pedroso le ha cambiado la cara a la novena, que fildea por encima del la media (.978) y pitchea, cuando menos, con decoro (3.77 limpias por juego).

Así, con este repunte que tal vez sea definitivo, Las Tunas ancla hoy en el octavo puesto del torneo, enfrascada con varios equipos por hacerse con el último pasaporte a la segunda fase de la Serie.