El equipo femenino cubano pretende enfrentar la cercana Olimpiada Mundial de ajedrez con la misma estrategia que hace dos años le llevó al cuarto lugar.
Así lo confirmó el Gran Maestro (GM) Walter Arencibia, preparador del quinteto que desde el 27 próximo estará entre los más de 160 elencos confirmados para la cita con sede en la ciudad turca de Estambul.
La Isla dependerá de las GM Lisandra Ordaz, Oleiny Linares, Sulennis Piña y Maritza Arribas, además de la debutante Maestra Internacional (MI) Lisandra Llaudy, un colectivo muy similar al asistente a la versión del 2010 en Khanty-Mansiysk.
“Los puntos son importantes, independientemente del tablero en que se logren, y recordamos que en la anterior Olimpiada el éxito se basó en los resultados de los tableros tres y cuatro”, dijo Arencibia, cuyas dirigidas sumaron entonces 30 unidades en 44 partidas.
“Muchas veces el problema se nos presenta en las primeras mesas, donde es fuerte la oposición, pero en el 2010 fue un éxito porque Ordaz y Oleiny cumplieron a plenitud sus funciones”, explicó convencido de que estas podrían repetir protagonismo.
Ambas sumaron entonces 12 puntos en 20 salidas, lo que representó un destacable 60 por ciento de efectividad, mientras la GM Yaniet Marrero aportaba una labor válida para llevarse la medalla de oro en el tercer tablero.
Lamentablemente esta última no quedó incluida ahora, por lo que pudiera ser Sulennis (cuarta antes) la que asuma ese puesto, con la experimentada Maritza como cuarta para redondear un conjunto regular muy parejo.
“Todas tienen una fuerza similar y creo que nos favorece que en cualquier variante en el tercero y cuarto tableros habrá experiencia y nivel”, confirmó un Walter satisfecho con el buen ánimo reinante.
Este lunes finalizará el último de los concentrados de entrenamiento aprovechados para focalizar deficiencias, principalmente en temas tácticos, y detalles importantes en el campo de las aperturas.
El grupo viajará el próximo jueves hacia la localidad española de Guadalajara y allí completará la puesta en forma, sobre todo la adaptación al cambio de horario, similar al de Estambul.
El torneo olímpico está convocado hasta el 10 de septiembre luego de 11 rondas por el sistema Suizo y repetirá el método de clasificación de las anteriores versiones: dos unidades por match ganado, una por el igualado y cero en caso de revés.
Hace dos años las cubanas dominaron ocho de las series enfrentadas, no empataron ninguna y cayeron tres veces.
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