El canto de los gallos

Para muchos –yo incluido- es el mejor pelotero nacido en Cuba desde Omar Linares. Sus detractores le achacan déficits ofensivos en eventos internacionales, donde ciertamente no ha conseguido rutilar hasta donde sus portentosas cualidades le permiten. Pero nadie se atreve a negarle la condición de estrella.

En las dos subseries más recientes, Yuliesky Gourriel Castillo hizo de las suyas. Que hablen los números: average de .476 (21-10), con un doble, dos jonrones, cuatro carreras anotadas y una decena de impulsadas, muy importantes para la causa de una escuadra que navega con buen viento rumbo a la clasificación.

En verdad, la segunda fase del certamen en curso lo ha visto pasar por ella como un tren. Baste con decir que en ella batea para .369, con slugging de .538.

Jugador de 11 Series, 28 años y 1.85 metros de estatura, este slugger acumula guarismos de máximo impacto en su carrera: .334 de promedio, 233 bambinazos, 918 empujadas, 119 robos contra apenas 37 intentos vanos, .594 de slugging y .415 de OBP.

Fuerza y velocidad. Tacto y brazo fuerte. Habilidades con el guante. Pedir más sería muy ambicioso.

EQUIPO DE LA SEMANA

Sancti Spíritus tuvo una semana inmejorable. Ganó sus seis encuentros, y por ese camino se afianzó como escolta del líder Cienfuegos en la tabla de posiciones del certamen, a solamente medio juego de la cima.

Siempre como home club, los Gallos del debutante Yosvani Aragón vencieron a Matanzas con pizarras de 6-5, 5-4 y 12-2, para luego barrer sin clemencia a la Isla de la Juventud mediante scores de 10-0, 4-3 y 8-3. (Dicho sea de paso, los choques 3 y 4 terminaron por la vía del nocao).

En esa seguidilla victoriosa, los espirituanos exhibieron un alto rendimiento con el madero en ristre, que de todas maneras no ha sido el departamento más eficaz de la escuadra en el torneo.

Sí, porque su bateo colectivo es el cuarto mejor de la contienda (.275), pero su stff monticular trabaja para solo 2.65, superado únicamente por el de los Tigres de Ciego de Ávila.

La pregunta, cuando se habla de Sancti Spíritus, es casi obligatoria: ¿podrá este equipo levantarse sobre el fantasma de sus sucesivos fracasos en postemporada? ¿Podrá reeditar el triunfo solitario que logró la provincia en el lejano año 1979?