miércoles, 24 de abril de 2024

El Delfín del fútbol impera en su hábitat

El yumurino Jhoen Lefont quebró su propio récord mundial con 1958 toques a la esférica dentro de la piscina...

José Luis López Sado en Exclusivo 20/11/2022
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Jhoen Lefont
Jhoen Lefont, quien quebró este sábado su propio récord de dominio del balón con la cabeza. (Yuri Diaz)

Reza un viejo que "de casta le viene al galgo". Y creo que esto le viene como anillo al dedo al ex polista matancero Jhoen Lefont, quien quebró este sábado su propio récord de dominio del balón con la cabeza, al pegarle 1958 toques sin tocar el fondo en la piscina del capitalino Hotel Nacional, en saludo al Día de la Cultura Física y el Deporte este 19 de noviembre.

Y con una tranquilidad y concentración en cada toque, Lefont, el bien llamado Delfín del fútbol cubano, rompió su anterior cota que era de mil 664 golpes dados al balón en 2018 en la alberca del hotel Meliá Cohiba.

Para la preparación de esta nueva prueba realicé los necesarios ejercicios de piernas en el agua, saltos con brazos hacia arriba y además hice equilibrio controlando el balón. Pero también trabajé con las pesas junto a los atletas del equipo nacional de polo acuático y figuras ya retiradas de ese deporte, explicó Lefont.

Desde el inicio del intento, se le veía seguro. Mantuvo siempre fija la mirada en el balón y, en alta voz, iba contando los toques de 50 en 50 para que su preparador físico, Jorge del Valle le fuese "gritando" por cuántos iba y cómo le veía.

Pero eso no funcionó bien, algo que habíamos ensayado en reiteradas ocasiones. Yo voy dosificando la carga y para eso me ayudo del conteo que hacen los que están fuera. Pero él (su entrenador) estuvo algo indeciso, comentó el ex polista.

Estaba un poco tenso, no tanto por la preparación física que sí fue buena, sino por las condiciones climatológicas, pues había pronósticos de mucho viento y entonces el agua estaría más fría en la piscina. Pero favorablemente no fue así y pude trabajar sin grandes contratiempos, sentenció.

Pero Lefont aseveró que no todo fue color de rosa en el intento.

Mi objetivo era llegar hasta los 1700 toques. Pero tuve un momento complicado cuando andaba por el toque 1300: sentí un poco de carga en las piernas y la pelota comenzó a moverse más de lo habitual. No obstante, supe recuperar el ritmo y concretar el trabajo, expuso el Delfín del fútbol.

Lefont explicó que para esta prueba también efectuó entrenamientos de toques al balón, en sesiones de 3x800 o dos por mil, con un descanso de cinco minutos entre cada una. Y agradeció mucho el trabajo de sus buzos, a quienes catalogó de muy profesionales, y a la dirección del Hotel Nacional, que siempre le recibe desde el primer día de entrenamiento.

Para el próximo año tengo previstos, como mínimo, un par de intentos de récord mundial: uno de distancia (nadar 500 metros sin que el balón caiga a la piscina) y luego intentaré superar el de más toques en un minuto, finalizó Lefont.


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José Luis López Sado

Periodista


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