Fútbol: absoluta cubana dice adiós al sueño mundialista

Definitivamente, cayeron las cortinas del trámite de la selección cubana de fútbol por el grupo A, en la segunda fase de las eliminatorias de Concacaf para la Copa del Mundo de la FIFA, la cual será compartida por Estados Unidos, México y Canadá 2026.

De local en la cancha sintética santiaguera Antonio Maceo, la tropa del director técnico Yunielys Castillo cedió 1-2 ante Bermudas exhibiendo los mejores dígitos del partido durante los 90 minutos. Pero una vez más, mostró la letal sequía goleadora inherente a los conjuntos cubanos de cualquier categoría y a cualquier nivel.

Castillo repitió el sistema de juego 4-2-3-1 con el cual superó hace cuatro días al menos capacitado elenco de Antigua y Barbuda (1-0).

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A Cuba le bastaba un empate para conseguir su pase a la gran final de Concacaf, algo que no lograba desde 1982. Pero los chicos de Bermudas, que realmente no tenían el aval previsto para imponerse ante un equipo que parecía mejor dotado, abrieron bien temprano el marcador al minuto 6.

Aprovechó uno de tantos errores en la salida del equipo cubano, y tras un fallo defensivo en el área chica, llegó la diana del volante creativo Djair Parfitt-Williams.

Con ese gol, al estratega del cuadro visitante, el canadiense Michael Flinday no le tembló la mano y "metió la guagua delante de la portería" para impedir el ataque de Cuba. Y así se fueron al descanso, pues no cayó la perforación local.

Castillo hizo varios cambios en los primeros compases del tiempo complementario. Bermudas le había regalado el balón, y con las habilidades de su volante de contención William Clemons, se dedicaron a pegar y cerrar el tránsito cubano en busca de la portería rival.

Flinday mantuvo su esquema de juego hasta el minuto 58, cuando el lateral derecho Orlando Calvo galopó veloz, pisó área rival, centró raso y el recién incorporado Marco Campos le cede la pelota al joven extremo derecho Jorge Aguirre, del Gil Vicente portugués, quien la mandó a guardar para firmar su primera e histórica diana con la escuadra nacional.

Con este empate transitorio, Cuba avanzaba a la próxima fase eliminatoria y Bermudas se quedaba en el camino.
Entonces, cuando mejor jugaba la absoluta cubana, su técnico Castillo apostó por reducir el ataque y dedicarse a defender el resultado.

Sacó a los mejores a la ofensiva para dejar tres centrales como defensas y cinco volantes.

Al minuto 74', la defensa se quedó parada, y un pase más de Clemons propició el gol de Reggie Thompson-Lambe, que sacó a Cuba del Mundial.

Los mejores dígitos pertenecieron a la absoluta de Castillo: 60 por ciento de posesión del balón, ocho remates por seis su rival y 81 por ciento de precisión de los pases por 73 del contrario.

Pero como reza el viejo adagio futbolístico, "goles son amores". Fue Bermudas el que más brindó y los de Cuba no aparecieron. Triste final.