La letal sequía perforadora no se desvincula de las selecciones cubanas de fútbol. Año tras año, y torneo tras torneo, nuestros jugadores muestran habilidades y entrega sobre la cancha, pero cuando se introducen en el área chica rival, “no saben qué hacer con el balón”, según criterio generalizado de los especialistas.
Y esta “desagradable” verdad, la presenciamos hoy, una vez más, en el partido Cuba-Canadá, correspondiente a la tercera fase de las eliminatorias de la CONCACAF (Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol), el cual se dirimió en el estadio Pedro Marrero, de la capital cubana, y que cerró con triunfo visitante de 1-0.
El primer tiempo fue bastante pálido y hubo muy pocas oportunidades para ambos conjuntos. Los cubanos no consiguieron “asfixiar” sobre la cancha al cuadro norteño -les recuerdo que el partido se inició a las 2:00 p.m.-, que se limitó a esperar las embestidas y jugar al contraataque.
¿Qué amerita destacar en este primer período?: que en el minuto 30, el volante Ariel Martínez remató con potencia, pero el cancerbero Lars Hirschfeld, quien juega en el club noruego Valerenga, logró desviar el disparo. Mientras, en el 40', el mediocampista Dwayne De Rosario, plantilla del DC United, de la liga estadounidense, incrustó su tiro en el travesaño. Así, sin daños, se fueron al descanso.
Ya en el complementario, los cubanos lograron levantar al graderío con varias jugadas bonitas que inquietaron a la defensa adversaria y con las cuales llegaron al área chica. Pero una vez más, no supieron definir, algo que se repite y no logran mejorar. A sus dos “nuevos” hombres de ataque, Ariel Martínez y Dalain Aira, les llegaron muy pocos balones, muestra de que no hubo aportes creativos en el mediocampo.
Entretanto, los canadienses continuaron con su esquema de contraataque, y sus volantes de contención fueron muy efectivos, especialmente el experimentado Julián de Guzmán y Nicolás Ledgenwood, quienes se convirtieron en verdaderas murallas. Así, no solo neutralizaron los desmarques cubanos, sino que fueron claves en el gol del triunfo.
Esta diana victoriosa la negociaron en el minuto 57, cuando el lateral David Edgar centró un balón hacia el área chica y el delantero Olivier Occean -integrante del club Greater Fort, de la segunda división alemana-, se levantó entre los dos defensas centrales cubanos y lo anidó de cabeza en la valla defendida por Odisnel Cooper.
Es válido destacar que en el minuto 65, Cuba perdió una oportunidad de conseguir el empate, cuando el arquero Hirschfeld se hizo del balón fuera del área permisible y el árbitro jamaicano Courtney Cambell le sacó la tarjeta roja, además de indicar un cobro a balón parado por los locales. Pero el volante Marcel Hernández lo envió por encima de la portería.
El próximo partido cubano en estas eliminatorias mundialistas será contra Panamá, el martes 12, en el estadio Rommel Fernández, de Ciudad Panamá.
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