Jonathan, el capitán de la "nueva generación" de futsalistas

El futsal podría denominarse algo así como "primo hermano" del fútbol once. Aunque la cancha es menor y su ritmo de juego más dinámico, la filosofía de juego cumple similar objetivo: meter un balón dentro de una portería.

Cuando aún se escuchan los ecos del subtítulo obtenido por la nueva generación de futsalistas cubanos en el Premundial de Concacaf, con sede en Nicaragua, Cubahora conversa hoy con el capitán Jonathan Hernández, líder goleador del equipo con cinco dianas de las 17 que marcaron.

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¿Cómo fueron tus primeros pasos en el futsal?

Mi primera provincial fue en la categoría de 14-15 años en el fútbol once, con mi municipio Marianao. Y siempre lo hice como centro delantero. Pero donde practicaba, habían dos canchas: una de hierba y otra de cemento. Y yo entrenaba en ambas. Entonces, el entrenador me pidió que me decidiera y lo hice por la sala después de cerrar esa provincial en la hierba. Me he enamorado de esta dinámica modalidad. El delantero en el once es como el pivote en la sala. Tiene la misión de anotar goles.

¿Cómo llega este grupo de jóvenes jugadores a un evento que tributaba cuatro plazas para la Copa del Mundo de Uzbequistán 2024?

Tuvimos posibilidad de jugar nuestro torneo nacional, pero no aparecían topes internacionales de preparación. Entrenamos muy seriamente en casa, hasta que llegó la invitación para enfrentarnos con Venezuela. Y eso fue muy importante para pulir detalles técnicos de cara al Premundial, al cual llegamos con muchas esperanzas.

Cuba había intervenido en cuatro citas mundialistas sucesivas: 1996, 2000, 2004 y  2008. Y la quinta y última databa de 2016. ¿Cómo asimilan el reto esos jóvenes que tú capitaneaste?

Fue algo muy novedoso, nunca habíamos jugado un Premundial porque todos somos muy jóvenes. Pero gracias a la preparación que hicimos, especialmente en Venezuela, pudimos adquirir mucho nivel. Los muchachos eran concientes de que había que entregarse en cada partido de nuestro grupo B, para avanzar e intentar la captura del boleto mundialista.
Empatamos los dos primeros juegos contra Canadá (5-5) y Panamá (2-2). Siempre estuvimos delante en el marcador, pero no supimos aguantar y pagamos el precio de la inexperiencia.

El tercero y decisivo fue contra Panamá, que había sido el mejor del grupo y ya estaba clasificado para los cuartos de final con seis puntos. Nosotros teníamos apenas dos y debíamos ganar para seguir en el torneo. El grupo trabajó muy bien y les vencimos 3-2.

Por pura modestia, Jhonatan no le explicó a Cubahora que fue él quien marcó esos tres goles contra los panameños.
Entonces se dieron cita para el partido "de la verdad", el de cuartos de final contra República Dominicana, ese en el que no se puede fallar. Una victoria alborotaría a toda una Isla. Un fracaso indicaba el retorno a casa.

¿Tensión ante ese partido contra los quisqueyanos?

Siempre nos mantuvimos muy unidos y decididos a seguir ganando. No se pueden escoger rivales y lo preparamos igual: concentrados y con la idea bien cara: si vencimos a Panamá, también podíamos lograrlo contra ellos. Y les derrotamos 2-1. Después, a disfrutar nuestra clasificación mundialista.

Ya con el boleto hacia Uzbequistán en el bolsillo, tocaba la semifinal contra el súper favorito cuadro de Costa Rica...

Costa Rica es el ganador de los tres últimos torneos de Concacaf. Pero estábamos crecidos con nuestra clasificación y contra ellos jugamos igual que hicimos frente a los demás: mucho ataque y evitando las desatenciones defensivas. Empatamos 3-3 y en los penales vencimos 7-6. Nuestro portero Kevin Rueda lo había parado todo y en esa tanda demostró seguridad y coraje.

¿La característica del futsalista cubano es su velocidad?

Siempre nos hemos distinguido por ser veloces en la cancha y poseer excelente preparación física. Pero esta nueva generación es dorada, jugadores con mucha técnica y buen regate.
Quedó claro ahora que el capitán Jonathan y su grupo vienen decididos a tomar el batón dejado por jugadores como Wilfredo Carbó, Istven Román, Yulier Olivera, Eduardo Morales y Papi Portal, que engalanaron al futsal cubano  en la pasada década del 2000. ¡Ojalá y aparezcan partidos amistosos para encarar con firmeza la Copa del Mundo de Uzbequistán.