El estribillo de una canción del destacado cantautor español Julio Iglesias dice: “al final, la vida sigue igual”. Y así ocurrió en la jornada final del bádminton de los Juegos Olímpicos Londres 2012: los chinos sellaron su impresionante dominio total.
La cancha número 1 del Wembley Arena, de la capital británica, vibró al disfrutar de la final en el individual masculino. El malayo Chong Wei (segundo en el ranking mundial), fue derrotado con marcador de 2-1 por el implacable Dan Lin, quien revalidó el título olímpico conseguido en Beijing 2008.
Wei comenzó mucho mejor el partido y se hizo del primer set con teórica facilidad (21-15), pero en el segundo Lin se mostró mucho más agresivo y sorprendió al malayo, que acabó cediéndolo (21-10). El definitivo estuvo marcado por la igualdad y finalmente cayó del lado chino por un 21-19.
De esta forma Lin se convirtió en el primer campeón olímpico de bádminton que consiguió defender su título en el torneo individual.
El bronce se lo llevó el chino Long Chen, campeón de los Juegos Asiáticos de 2010 y de cuatro ediciones del Grand Prix Mundial, quien alcanzó su victoria con marcadores de 21-12, 15-21 y 21-15 ante el surcoreano Hyun Il Lee, después de un partido que duró una hora y 20 minutos.
En dobles masculinos, tras un encuentro de 43 minutos, la dupla compuesta por Yun Cai y Haifeng Fu mejoró su segundo lugar en Beijing-2008, superando por marcador de 21-16 y 21-15, a los daneses Mathias Boe y Carsten Mogensen.
En la discusión del bronce triunfó la pareja surcoreana integrada por Sung Chung y Yong Dae
Lee (campeona del doble mixto en Beijing 2008), la cual dominó a los malayos Boom Heon Tang y Kien Keat Koo en sets corridos (23-21 y 21-10).
China reiteró el primer lugar alcanzado hace cuatro años, en Beijing 2008, mostrando un progreso con un total de ocho preseas: cinco títulos, dos platas y un bronce. Le siguieron en los primeros puestos del medallero por países, Dinamarca (0-1-1), Japón y Malasia
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