Peor no pudo ser la entrada en escena de la ciclista Lisandra Guerra en los Juegos Olímpicos de Londres, al no poder ubicarse en los puestos de clasificación para las finales del keirin.
Lisandra empezó con un tercer lugar al ser aventajada por la alemana Kristina Vogel y la rusa Ekaterina Gnidenko. Así, tuvo que ir al repechage, y allí tampoco se hizo del boleto de supervivencia.
En esa instancia la matancera se ubicó a la zaga de un trío de pedalistas, ninguna de las cuales dispone de suficiente aval como para aspirar al podio olímpico.
De esa manera, Lisandra deberá esperar a pasado mañana para volver a poner en juego su esperanza, cuando se diriman las medallas de la velocidad individual.
El evento más fuerte de la antillana, los 500 metros contrarreloj, no forma parte del programa de los Juegos Olímpicos.
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