El escopetero cubano Guillermo Alfredo Torres quedó definitivamente fuera de la lucha por las medallas de la prueba de skeet en los Juegos Olímpicos de Londres, al concluir con 110 platos rotos las cinco rondas eliminatorias del evento.
El experimentado tirador de 53 años se ubicó en el trigésimo lugar entre 36 competidores, que fueron comandados por el monarca olímpico y recordista universal estadounidense Vincent Hancock, con 123 discos pulverizados.
La sexteta de clasificados para la etapa decisiva la completaron el danés Anders Golding (122), Valeriy Shomin (Rusia-121), Nasser Al-Attiya (Qatar-121), Luigi Lodde (Italia-120) y Jan Sychra (República Checa-120).
El criollo, natural del municipio artemiseño de San Antonio de los Baños, apenas se comportó a la altura en la tercera manga, cuando realizó una tirada perfecta. Sus restantes scores (20-21-22-22) lo condenaron a la ulterior ubicación en el fondo de la tabla.
Ha sido esta una de las peores posiciones alcanzadas por Guillermo Alfredo en lides estivales, a las cuales ha concurrido en un total de seis oportunidades. Antes había sido sexto en Moscú’80, cuarto en Barcelona’92, y ancló en los puestos 20, 43 y 19 en Atlanta’96, Sydney’00 y Atenas’04, respectivamente.
Además, su expediente exhibe la presea bronceada en el Mundial venezolano de 1987, y el récord universal de los Panamericanos de La Habana’91, con pleno de 225 platillos destrozados.
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