Poco a poco, pero de forma muy sólida, los chinos se han ido abriendo un espacio en la esgrima, y en el caso que nos ocupa en el florete masculino, como acaban de demostrar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La victoria correspondió a Sheng Lei (noveno del ranking), quien venció en una final desacostumbrada a un egipcio, Alaaeldin Abouelkassem (octavo), con cerrada pizarra de 15 estocadas por 13.
Los parciales en las tres mangas resultaron de 8-5, 3-6 y 4-2.
Un apunte sobre Abouelkassem: su faena le permitió convertirse en el primer esgrimista africano que conquista una medalla en las citas de los cinco aros.
En la disputa del bronce el surcoreano Byungchul Choi (sexto) derrotó al italiano Andrea Baldini (decimocuarto), por 15-14. Sí… por solo una estocadita.
Un dato sobre el bambino: ha ganado siete medallas en Campeonatos Mundiales (dos de oro-cuatro de plata-una de bronce), incluidos los títulos individual y por equipos en la justa de Antalya, Turquía 2009.
La esgrima de los Juegos Olímpicos no cuenta esta vez con la presencia de cubanos (no clasificaron), lo cual dispara la nostalgia, pues en otros momentos ellos alcanzaron medallas en estas citas, así como también en Campeonatos Mundiales.
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