Luis Orta cuando se convirtió en campeón olímpico

No es solo campeón olímpico: ¡parece también campeón de la vida! Antes de escribir esa oración se me dispararon muchos recuerdos sobre el cubano Luis Orta, el impetuoso y medio sorprendente luchador grecorromano que fue invencible en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (aplazados para 2021 por la Covid).

Uno de esos recuerdos puede ser cuando aquel día se agachó muy rápido a recogerme del piso mi Libreta de reportero, o Reporter Notebook, en una muestra de sencillez.

Otro, más acá, de hace pocas horas, lo también rápido que aceptó contestarme ahora estas preguntas para Cubahora, la primera revista digital que vio la luz en nuestro país.

Y un tercero, ¿hay alguien que no sepa?, es que buscó esos minutos en medio de un objetivo para el que se encuentra muy concentrado: ¡otra medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024! Y ellos vienen casi doblando ya la esquina: serán desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto.

¿Hay alguien que no sepa lo difícil que es mantener, tras probar la miel de la victoria, la sana ambición de luchar por una segunda?

Si terminada la noche del 31 de diciembre de 2022 Luis Orta hubiese querido poder soñar como deseaba fuera el hace pocos días concluido 2023 quizás se hubiese quedado corto.

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En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 dominó en la división de los 60 kilógramos, y después de un efímero y estratégico paso por la de los 63 (no olímpica) ganó en la de los 67 la presea dorada en los Campeonatos Mundiales de Belgrado 2023.

Pero no fue todo: se mostró imponente, inalcanzable, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, y también en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Y después de ello siguió como tocado por una varita mágica…

NO ESTAR PREOCUPADOS

“Bueno, mira, eee… el año 2023 creo que fue muy importante en mi carrera ya que pude alcanzar varios logros, como el mejor atleta de Cuba, luchador grecorromano del mundo, según la unión internacional; deportista de la encuesta de la agencia Prensa Latina, de Cuba. Los he disfrutado mucho ya que en la de Prensa Latina quedé incluso por delante de excelentes atletas como el pelotero Ronal Acuña, o como el muy conocido futbolista Lionel Messi. Y creo que sí, han sido unos logros muy importantes…”.

Volvimos atrás en el tiempo a un momento espectacular:

“Sí, a los Juegos Olímpicos de Tokio llegué sin un resultado previo ya que no había podido participar en ningún campeonato del mundo, es decir, a uno solo de los tres de ese ciclo. Y llegué un poco como una sorpresa, pero muy bien preparado. Yo creo que mi colectivo de entrenadores, entre ellos Raúl Trujillo, lo sabíamos y que íbamos a dar un buen resultado. Lo que hacía falta era competir y llegar bien a los Juegos Olímpicos y se logró”.

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En la mirilla telescópica se encuentra otro súper reto:

“Creo que lo único que necesitamos para los Juegos Olímpicos de París sería una buena preparación, una buena ruta crítica, el apoyo que le den a mi familia para poder estar tranquilo cuando esté de viaje”, dijo antes de volver a la carga.

“Creo que eso es fundamental: no tener tanta preocupación y que sería necesario también, como ya te dije, lo de la ruta crítica. Y mi presencia en los Juegos Olímpicos de París creo va a ser buena, lo único es que hay que trabajar de forma correcta para llegar bien y dar un buen espectáculo, que es lo fundamental, y la medalla la pondremos allí en los colchones”.

CRÍTICO DE CINE

Hace pocos días fue el invitado al gustado programa televisivo Mi película favorita, conducido por el ingenioso periodista Reinaldo Taladrid, gran amante y conocedor de los deportes, y ello nos permitió disfrutar de un Luis Orta casi convertido en un crítico de cine.

“Entre mis películas favoritas seleccioné Creed, a la que muchos le llaman Apollo Creed, porque es buena y deja una importante enseñanza. Pero entre las que resultan más de mi agrado se encuentra el documental Conor McGregor: el infame, que también me gustó muchísimo. Lo dije ahí en el programa de Taladrid, no pudo ponerse porque es un documental y no una película. Por eso decidí poner Creed. Y creo fue una buena película. A mí en lo personal me gusta muchísimo”.

Y voy terminando quizás con una exageración periodística: es muy posible que Creed (hijo del ficticio Apollo Creed de las cintas de Rocky Balboa) y Conor McGregor (luchador irlandés de artes marciales) le den un empujoncito en París 2024 a Luis Orta.