Hace poco tiempo, tratando de escribir dos crónicas deportivas, se adueñaron de la pantalla un par de frases históricas. Una es “Todos los caminos conducen a Roma”. La otra “París bien vale una misa”. Bueno, en realidad tuve que cambiarles el significado.
Y como son tan interesantes han vuelto hoy.
Sí: en aquellas oportunidades no quisimos apartarnos del tema central de cada una. Pero cuando llegamos a teclear esos dos puntos finales, más bien el último de ellos, nos quedó la fuerte sensación de que valdría la pena quizás este “Rayos X a dos frases históricas”.
Lo escribió de forma brillante, como acostumbraba, el gran novelista cubano Alejo Carpentier, cuando aseguró que “deporte es cultura”.
Y por eso, para aprender, o recordar, hemos vuelto…
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La primera frase que cambié quedó así: Todos los caminos… no conducen a Roma, la cual utilizamos como título de una nota en la cual explicábamos que la ruta crítica del judo cubano, es decir, su preparación de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. no pasaría por la capital italiana.
Y después, la de “París bien vale una misa”, la parafraseamos y la dejamos en “París… no vale una misa”, pues resultó pálido allí el desempeño de los judocas en el fortísimo Grand Slam de la capital francesa, considerado una especie de mundialito.
Un calificativo que se potenció más esta vez por el hecho de acoger pronto la esperada cita olímpica (del 26 de julio al 11 de agosto).
PRIMER CONEJO
Una sabia frase popular nos aconseja: “Atrapa primero a un conejo, y después al otro…”.
Vamos entonces a pasar por Rayos X primero a “Todos los caminos conducen a Roma”.
Se trata de un dicho popular que se utiliza para expresar la idea de que hay diferentes maneras de llegar a un mismo objetivo o destino.
En el caso de la antigua Roma, se refiere a la red de caminos y calzadas que convergían en la ciudad y que facilitaban el acceso desde diferentes regiones del Imperio Romano.
"Todos los caminos conducen a Roma" es un famoso proverbio de origen latino que hace referencia a esa ciudad como el centro del mundo conocido en la antigüedad.
En la época del Imperio Romano era la capital de un vasto imperio que se extendía por toda Europa, parte de África y Asia Menor.
La red de carreteras era muy extensa y bien construida, todas las vías principales del imperio llevaban a Roma, lo que hacía que fuera muy fácil llegar a la ciudad desde cualquier punto del territorio.
SEGUNDO CONEJO
"París vale una misa" se refiere a una expresión popularmente utilizada para señalar que algo tiene un gran valor o importancia.
Esta frase se origina en un episodio histórico relacionado con Enrique de Borbón, quien se convirtió en Enrique IV de Francia en 1589.
Enrique IV era un líder militar y político que se convirtió en rey de Francia durante un período de intensas guerras religiosas entre católicos y protestantes. En ese momento, la mayoría de los franceses eran católicos, pero Enrique de Borbón era un hugonote protestante. Para lograr la unificación del país y ganarse el apoyo de la población católica, Enrique se convirtió al catolicismo.
El 25 de julio de 1593 Enrique de Borbón ingresó a París, la capital de Francia, como católico para ser coronado como rey.
Durante su entrada a la ciudad, Enrique pronunció la famosa frase: "París bien vale una misa", refiriéndose a la importancia que tenía para él ganarse el favor de la población católica y lograr la paz.
Esta frase se convirtió en un símbolo de la capacidad de Enrique IV para priorizar la unidad y el bienestar de su pueblo sobre sus propias convicciones religiosas.
Voy llegando al punto final. Y me ocurre algo parecido a lo de las dos crónicas anteriores, ahora impulsado por los ya cercanos Juegos Olímpicos. ¿Volvemos en otro momento a los celebrados en Roma y en París? Me parece que valdrá la pena…
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