Se buscan rivales para Leones y Cocodrilos en pelota

Así como el año mismo, en un soplo, se va la temporada regular de la liga invernal cubana de béisbol (mejor que Élite, por el momento). Cuatro juegos antes del cierre, dos equipos están acomodados en el tren de los playoffs, tres pujan por par de cupos y uno ya dijo adiós al viaje.

Lo de Matanzas era cuestión de tiempo. Fue el primer conjunto en clasificarse y nadie duda que mantenga el liderazgo en la tabla de posiciones. A pesar de algunas ausencias disponen de la nómina más compacta, con una tanda ofensiva muy por encima de la media del campeonato.

Los números lo confirman. Exhiben la mejor línea ofensiva (.321/.403/.422) y también sus lanzadores lideran efectividad (3.32) y WHIP (11.37), solo la defensa se ubica quinta (.966), pero justo en el indicador medio del certamen.

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Llama la atención que sus bateadores sean terceros en la producción de jonrones (18), con dos hombres asumiendo el mayor porcentaje: José Amaury Noroña (8), colíder en la liga con Rafael Viñales y Yurisbel Gracial (seis), el último de ellos su número cien los campeonatos cubanos.

Nadie quiere chocar con los Cocodrilos, salvo que sea, obvio, en la final. Si así están fuertes, con par de refuerzos más, seguramente pícheres, la banda de Armando Ferrer ratificará su pretensión dorada en este certamen, que aun dista mucho de lo que debe, y necesita, ser para el béisbol insular.

El miércoles en la noche Industriales certificó también su pasaje tras doblegar a un Sancti Spíritus que de haber estado la mayor parte del tiempo dentro de zona de clasificación se colocó ahora en una situación muy incómoda.

Los Leones capearon el temporal de las lesiones y lograron el giro oportunamente, sobre todo cuando consiguieron par de éxitos ante Matanzas en el Latino después de caer por súper KO y de que le robaran juego a tres outs del triunfo.

Se repusieron y sacaron cinco victorias de los últimos seis choques, y ahí están, con su pasaje en la mano.

Ahora buscarán ante el ya eliminado Santiago de Cuba ratificarse en el segundo lugar, cuando menos en el tercero, para esquivar a los Cocodrilos en la semifinal.

Si no hay relajamiento en el campo de juego o las Avispas se empecinan en hacer zancadillas, los Azules lograrán también ese propósito.

Comparten momentáneamente el segundo escaño con Artemisa, que tendrá de oponente en el cierre de campaña al líder. A los Cazadores les basta con una victoria para incluirse en la postemporada, aunque es muy, muy difícil que no animen la semifinal, incluso siendo barridos.

Los grandes reflectores se enfocarán en el estadio Julio Antonio Mella de las Tunas, donde los locales dirimirán con Sancti Spíritus el que presumiblemente debe ser el último pasaje a playoffs.

Ambos equipos se repartieron a partes iguales los éxitos en la vuelta anterior y de repetir el armisticio habría que ir al veleidoso TQB.

Existe una variante de empate triple sumando en el abrazo a Artemisa, y en ese caso también tocaría a Pitágoras decidir porque para llegar a esa situación todos tendrían igual saldo de juegos ganados y perdidos.

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De los dos, me inclino por los Leñadores. Su ataque es más fuerte, aunque las estadísticas expresen otra cosa. La línea ofensiva de los Gallos (.288/.368/.364) supera ligeramente a los tuneros (.274/.362/.363) y también en el picheo los espirituanos sacan algo de ventaja: 4.91 por 5.06 en el promedio de carreras limpias, y solo en defensa los anfitriones dominan, si es que un punto dice mucho (.969 por .968).

Quedan apenas cuatro partidos para concluir el calendario regular de un torneo que estoy seguro volverá a sufrir cambios para su tercera edición. Buen tema para la polémica.

Como aquí no nos hemos guardado pronósticos, por muy riesgosos que sean, aquí van mis pareos para la semifinal: MTZ-LTU (¿revancha de la Serie Nacional?) y Artemisa-Industriales. ¿Qué usted cree?