Siete medallas de oro, pero… ¡sin espejismos!

Sí, Elio Garraway, jefe de entrenadores de las luchadoras cubanas, se muestra feliz con los resultados en los torneos internacionales Granma-Cerro Pelado, que se disputarán hasta este sábado en La Habana. Él sabe también que la calidad de la porfía no resultó elevada, pero le sirvió de “termómetro”.

Sus chicas conquistaron las siete medallas de oro por las cuales se lidió en el coliseo de la Ciudad Deportiva, gracias a Yusnelis López (división de los 48 kilogramos), Idirmis Acea (51), Yamilka del Valle (55), Yaquelín Stornell (59), Katerina Vidiaux  (63), Cándida de Armas (67) y Lisset Hechavarría (72).

La amplia cosecha, según recordó el especialista, incluyó también cuatro de plata y dos de bronce.
“Lo más importante es que se demostró que marcha bien la preparación para el campeonato panamericano de nuestro deporte, en el mes de abril, en Panamá, donde esperamos mantener la acostumbrada presencia de nuestras muchachas en el podio, sin descartar posibles medallas de oro”, nos dijo.

“Los objetivos se van cumpliendo, ellas van mejorando en las condiciones técnicas y tácticas, y ya tenemos un equipo, pues tenemos buenas competidoras en las siete divisiones”.

A DOS NO LE MARCARON
Y recordó que no le pudieron marcar punto alguno a nuestras dos mejores exponentes Vidiaux (olímpica en Londres 2012, primera cubana con esa categoría) y Hechavarría, ambas monarcas de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

“Un caso que no debe pasarse por alto es que la argentina Patricia Bermúdez, de la división de los 51 kilogramos, también olímpica en Londres, acaba de perder aquí con Acea y Harry Casero”.
Cuando en el diálogo periodístico se le preguntó por el futuro, se mostró también lleno de un optimismo que parece tener bases sólidas, de acuerdo a lo visto poco a poco en los últimos años…

“Creo que ya nos encontramos en condiciones de poder aspirar a una medalla en Campeonatos Mundiales, y también en los Juegos Olímpicos de Río 2016”, pronóstico.

Y entonces, también sentado en al área de prensa, a un costado de uno de los dos colchones, hizo un nuevo análisis: “Si Vidiaux hubiese tenido tan solo una competencia más antes de Londres pienso que habría ganado una medalla. La preparación no resultó buena, especialmente en el tramo final. Y la inexperiencia se hizo sentir”.

No se olvida que nuestro país se sumó tarde a la práctica de la lucha femenina: a la carrera, apenas unos tres meses antes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, Colombia 2006, gracias a una alianza estratégica con el yudo. Es que no había tiempo para hacerlo de otra forma…

SÍ, MALA SUERTE
Como ya escribimos, Vidiaux ganó el oro;  pero… tuvo mala suerte. En su división solo se presentaron dos competidoras, las cuales no pudieron ofrecerle rivalidad: la panameña Ashley Zárate (plata) y la peruana Jessica Olivares (bronce).

La holguinera, de 25 años de edad, nos ofreció sus opiniones sentados en la parte baja del coliseo, junto a parte de la familia de este deporte y los no muchos aficionados asistentes.
“Pensé que iban a venir una mayor cantidad de atletas de otros países, y con buen nivel, para medir cómo marcha nuestra preparación, con vistas al campeonato panamericano. Lo pensé así por los resultados que hemos ido alcanzando, y sabemos el deseo de poder competir antes de ese evento”.

“En el panamericano quiero alcanzar la medalla de oro. He participado en cuatro, con dos de plata y dos de bronce”, agregó.

Y era inevitable preguntarle por su opinión sobre el desempeño que tuvo en Londres 2012. “No puedo decir que me fue del todo bien. Estuve un poco tensa. Mi entrenador llegó dos días después de yo haber competido; la forma deportiva óptima no la pude alcanzar. Yo pensé que podía luchar por una medalla, pero no salió”. Y, cambiando la cámara de lugar, un recordatorio: este sábado, otra vez a partir de las dos de la tarde, los de la lucha libre se bajarán el telón en el coliseo de la Ciudad Deportiva.