Todo quedó en la ciénaga

Yadiel Hernández González es un outfielder matancero que, de la noche a la mañana, se colocó a las puertas de integrar el equipo Cuba al Clásico Mundial de Béisbol 2013. Había tenido un rendimiento impresionante en la temporada previa, y este año también venía echando fuego. Sin embargo, un bajón de última hora lo dejó sin pasaporte al magno evento.

De todos modos está claro que el muchacho es bateador, y que inclusive hace su trabajo con el guante. A la zurda en el home plate, a la derecha cuando custodia el right, Hernández viene haciéndose de nombre en la pelota nacional, y en las subseries más recientes destrozó a los probados lanzadores de Cienfuegos y Ciego de Ávila.

En cinco desafíos, el tercer madero yumurino conectó de 18-7, para average de .389, con un doble, tres bambinazos, ocho carreras anotadas y siete impulsadas. Sus desafueros ofensivos, que elevaron su slugging hasta un excelente .605, contribuyeron de modo decisivo a que los Cocodrilos multiplicaran por diez las opciones de estar en las semifinales.

Con 26 abriles y tan solo tres Series anteriores (.330 de por vida), Hernández se vislumbra —otra vez— como pieza vital para la etapa de play offs.

EQUIPO DE LA SEMANA

Desde que comenzó este mes de abril, Matanzas no conoce la derrota. Así, ha levantado boga en la tabla clasificatoria, y su balance de ocho éxitos con apenas tres fracasos en la fase en curso, le ha permitido amanecer en el segundo escaño de la general, a solo 2,5 juegos de la cima.

Esta semana, los muchachos de Víctor Mesa fueron fulminantes. Barrieron en tres duelos a los Elefantes cienfuegueros, y luego liquidaron en par de compromisos a los Tigres avileños, vigentes campeones del torneo.

Un total de 32 veces anotaron los cenagueros, por solo 16 sus adversarios. Y pegaron 58 hits frente a 36 de sus rivales. E hicieron tres errores, y los de enfrente, seis. Es decir, que fueron superiores, sin importarles que en la trinchera opuesta se encontraran con buenos lanzadores como Noelvis Entenza, Miguel Lahera o Yander Guevara.

Entre las ocho escuadras que persisten en liza, Matanzas es tercera en bateo (.273), sexta en fildeo (.975) y en pitcheo (3.57). Entonces, ¿qué la sostiene?

A mi juicio, dos factores muy importantes: el efecto motivacional que ejerce el cuerpo técnico en sus jugadores, y la juventud mayoritaria de un roster que, tras quedar tercero hace doce meses, ahora ambiciona colarse en la discusión del título.