Cuba cedió en tres sets ante Corea (25-19, 25-23, 25-20) en su debut en el Torneo Femenino Mundial de Clasificación Olímpica, que tiene por sede a Japón.
En el Gimnasio Metropolitano de Tokio, las dirigidas por Juan Carlos Gala, cumplimentaron una actuación de lágrimas. Con notables deficiencias en el recibo y la defensa de campo que le restaron mucha efectividad a la hora de ejecutar de acciones de ataque y contra-ataque. (su principal arma).
Por las antillanas el destaque fue mínimo; Yanelis Santos hizo 10 puntos y fue la que más sumó a la causa nacional seguida por Willma Salas y Roxana Giel con 9 y 8 anotaciones respectivamente.
Por las vencedoras, y como era esperado, Kim-Yeon Koung (#10) y Yang yo-Jin(#17) se echaron a las suyas al hombro y anotaron 16 veces cada una para sentenciar las acciones a su favor.
Yusidey Silie, capitana del conjunto declaró: “No fue un buen partido -especialmente en el recibo-. El equipo coreano si lo hizo muy bien, táctica y estratégicamente. El ataque es nuestro fuerte, la recepción, nuestro punto débil”.
La descripción del partido y los tanteadores por cada parcial dan muestra de unas cubanas superadas en todas las líneas de juego. Cosa que pesa, sobre todo porque la tarea en Japón es clasificarse entre las cuatro primeras del torneo para conseguir el boleto a Londres; y, derrotar a Corea, era un paso táctico muy importante (si no, imprescindible) en aras de conseguir el anhelado boleto.
Yo siempre llevo conmigo un “saco de esperanzas” y las puse en sintonía con Japón y el Torneo Clasificatorio Olímpico de Asia. Por delante tenemos a Perú, Rusia, Serbia, Japón, Taipei y Tailandia (por ese orden) como rivales inmediatos. El haber cedido ante Corea nos resta muchas opciones y nos obliga a ganarle a casi todos para poder llegar a los Juegos Olímpicos.
Mi saco de esperanza pesa menos, ¿Y Kenia -Carcases-?
Bien, gracias….
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