Ya pasó a la historia la pálida actuación de la selección masculina cubana en la pasada primera parada de la Liga de Naciones de Voleibol (VNL, siglas en inglés), disputada en Río de Janeiro, Brasil.
Allí, la tropa del director técnico Jesús Cruz concluyó con cota de tres derrotas y apenas una victoria, por el grupo B. Y quedó ubicada en el lugar 15 entre 16 participantes.
No obstante, entre tantos errores no forzados, pobre bloqueo y ataque sin la tradicional fortaleza de los voleibolistas cubanos, destacó la loable actuación del atacador-auxiliar Marlon Yant, quien terminó primero en tres departamentos ofensivos entre más de 250 jugadores de 18 países.
El jugador de 2.04 metros de altura, plantilla del club Zenit en la Liga Profesional de Rusia, terminó ahora como líder anotador, con 87 puntos; también encabezó el ataque (72), fue tercero en el servicio (6), y sexto en el bloqueo, con nueve acciones exitosas.
Yant se debió echar el equipo encima. Recibía los continuos saques rivales y, a seguidas, los pasadores le buscaban constantemente para que los rematara. Y él sí respondió con garra y dígitos positivos.
Pero no descubro el Mediterráneo si les comento que el voleibol es un deporte colectivo. Es cierto que (casi) siempre hay un líder, ese que pide la pelota para concretar ataques. Pero juegan seis y uno solo no gana partidos.
- Consulte además: Voleibol: Cuba y su infructífera primera parada en Liga de Naciones
Cruz y su grupo necesitan el despertar del también atacador-auxiliar Miguel Ángel López, quien no se mostró con su real aval, ese que exhibe en cada partido en la Liga japonesa.
Si López ya logró recuperarse de tanto trabajo en las canchas niponas, podría ahora apoyar a Yant.
La escuadra cubana viaja este domingo a Belgrado, Serbia, sede de la segunda parada de esta VNL. Allí debutará ante Alemania el 25 de junio, en un grupo que también tendrá como contendientes a Serbia, Países Bajos y Argentina.
A pesar de lo ocurrido en suelo brasileño, Cruz mantiene el propósito de incluirse entre los ocho primeros del exigente certamen, con el objetivo de mejorar el noveno puesto de la edición de 2024. Pero es vital disminuir la cantidad de errores propios que tanto dañan en pos de un resultado positivo.
No obstante, el objetivo principal del año para la selección de Cuba es el Campeonato Mundial de Filipinas, programado para septiembre próximo. Esperemos.
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