Compromiso por Cuba

“Maceo y Che son dos ejemplos que están en correspondencia con nuestro comprometimiento con el trabajo diario”, afirmó la Contralora General, Gladys Bejerano, durante el acto en el que los trabajadores de esa entidad suscribieron un compromiso ético que ratifica la fidelidad a los principios morales forjados en nuestra historia y a la honestidad como custodios de la probidad administrativa.

En uno de los salones del Memorial José Martí, Bejerano explicó que en Maceo hay un modelo de intransigencia y valentía, mientras que del Che se reconoce el ejemplo ético de desprendimiento.

La también vicepresidenta recordó que desde hace cinco años esa entidad realiza un proceso de discusión con todos los trabajadores que culmina con la ratificación del compromiso ético “para llegar a ser un colectivo ejemplar”.

“Estamos obligados a ser un ejemplo ético, pero también de educadores, de ayuda, de funcionarios capaces de prevenir y alertar los problemas”, aseguró.

En otro orden de ideas, subrayó que “hoy más que nunca estamos comprometidos a trabajar por el cumplimiento eficiente y eficaz de los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobada para el quinquenio 2011-2015”.

Este jueves todos los trabajadores de las estructuras territoriales de la Contraloría firmaron el compromiso ético para confirmar su apego a los principios de honestidad que rigen su labor.

Ese proceso de ratificación llega cuando la Contraloría está enfrascada en la preparación de la VII Comprobación al Control Interno, un ejercicio que cada vez se hace más efectivo y necesario en el sector empresarial nacional.

Durante 33 días, del 29 de octubre al 30 de noviembre, unas 250 empresas de todo el país serán visitadas por unos tres mil expertos, entre auditores, economistas, contadores y hasta estudiantes universitarios, quienes de esa forma “chocan con la verdad”, una práctica que les permite tener una idea más certera de la especialidad que estudian y sobre todo de la realidad de la nación.

Para el éxito de esa importante tarea, a partir de julio comenzará la capacitación de los auditores encargados de la comprobación que en esta ocasión, y por primera vez, se encargará de hacer auditorías a procesos.

“Vamos a concentrar las auditorías en la venta de materiales de construcción, en todo el proceso, desde la fabricación, para ver la calidad y la eficiencia, hasta todo el tránsito de la comercialización y venta, pero también revisaremos el tema de los créditos y los subsidios para adquirirlos”, adelantó Bejerano.

La comprobación también incluirá los proyectos de iniciativa local, la producción de implementos agrícolas, los proyectos de cooperación internacionales y la importación y exportación, entre otros asuntos que son prioritarios por haber sido aprobados en los Lineamientos.

Para enfrentar esa Comprobación, la entidad hizo pública días atrás las llamadas Guías de Autocontrol, un instrumento dirigido a las administraciones y que constituye una valiosa ayuda para el funcionamiento de las empresas.

Las guías tienen en cuenta la experiencia de varios años de trabajo, por lo que están dirigidas a los principales problemas sobre los que hay que insistir en cada institución.

El control debe ser un instrumento decisivo en la actualización del modelo cubano, necesitado con urgencia de una transformación que nos recoloque en la senda del desarrollo y en ese camino las auditorias recién concluidas son una alerta para muchos, pero sobre todo una confirmación de la necesidad de aumentar la exigencia en cada entidad empresarial.