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lunes, 25 de noviembre de 2024

La zafra azucarera que se avecina

Crecer un 23 por ciento en la producción de azúcar y 37 por ciento en la exportación son dos de los principales propósitos de esta contienda...

Yuniel Labacena Romero en Exclusivo 18/11/2014
1 comentarios

Dentro de poco comenzará la zafra azucarera 2014-2015. En la tercera semana de noviembre arrancará el primer central, uno de los tres de la joven provincia de Mayabeque. Serán 50 los ingenios que molerán esta vez, dos más que en la zafra anterior.

Crecer un 23 por ciento en la producción de azúcar y 37 por ciento en la exportación son dos de los principales propósitos de esta contienda. Con ello se cumple el lineamiento 211 de la política económica y social, que establece el aumento gradual de la producción de azúcar y de los derivados de la caña, asegurando una correcta organización y planificación.

Según explicó Orlando Celso García, presidente del grupo empresarial Azcuba, también aspiran a aprovechar la capacidad industrial en más del 70 por ciento; obtener un rendimiento agrícola de no menos de 43 toneladas de caña por hectárea; producir un millón 275 mil hectolitros de alcohol y exportar 476 mil; producir como mínimo 225 mil toneladas de alimento para consumo animal (miel urea, mil urea bagacillo, alimento ensilado y bloques nutricionales) y garantizar la entrega de 125 GWH al sistema electroenergético nacional.

Son cinco los programas que asegurarán esos resultados: el rescate de la eficiencia agroindustrial, la organización del sistema de cosecha y transporte, el aprovechamiento de la capacidad potencial, la calidad e inocuidad del azúcar y el trabajo con el capital humano.

EFICIENCIA AGROINDUSTRIAL

Disponer de medio centenar de centrales para la venidera cosecha es un paso positivo, según los especialistas de Azcuba, pues hace algunos años en Cuba se llegó a moler con 39. Del total, seis deben incorporarse entre la tercera y cuarta semana de noviembre, 37 en diciembre y siete en enero. El Dos Ríos, en Santiago de Cuba, y el Brasil (llevaba seis años paralizado), en Camagüey, son los dos que se suman esta zafra.

El plan de producir un 12,3 por ciento de caña más que el año anterior se basa en el incremento de las áreas con ese cultivo y en que las zafras son cada vez más extensas, al existir mayor cantidad de materia prima para fabricar azúcar.

En relación con el rescate de la eficiencia agroindustrial, el presidente de Azcuba mencionó la disciplina en el cumplimiento de la programación del corte, la aplicación de maduradores (productos utilizados para elevar el rendimiento en azúcar) al ciento por ciento del área a cortar entre los meses de noviembre y enero, las medidas para disminuir materias extrañas y evitar la quema de caña, así como el control sobre las mermas y el pesaje de esta.

Igualmente dijo que continuará el incremento del tiro directo de la gramínea a la industria, a más del 50 por ciento, para aumentar la frescura de la caña y reducir la atrasada, así como la cantidad de remolques y carros basculantes para elevar la eficiencia en ese mismo trasiego.

Además, se tomarán medidas para reducir las pérdidas en bagazo, perfeccionar el sistema de pago de la caña por la calidad, y su contratación y conciliación quincenal con los productores; rescatar la profesionalidad del trabajo de los puntistas y jefes de fabricación de azúcar, y disminuir las pérdidas del proceso.

HERRAMIENTAS IMPRESCINDIBLES

En esta zafra se incrementa la capacidad de corte con 26 cosechadoras de nueva tecnología y 127 KTP reconstruidas, a las que se les aseguran las piezas de repuesto, y se prioriza la reparación de camiones con la organización de brigadas especializadas.

Celso García expresó que se extiende el uso de autobasculadores y remolques de 20 toneladas, y se trabaja en la reconstrucción y reparación del ciento por ciento de los remolques para incrementar la capacidad de transportación, así como por disminuir tiempo de descarga en los basculadores de los centrales, a partir del montaje de 38 viradores de mayor capacidad.

Sobre la reparación de caminos cañeros señaló que se prioriza, con la organización de brigadas especializadas. También se trabaja con la Universidad Central de Las Villas en la tecnología y organización de la cosecha en condiciones de humedad, lo que permitirá por vez primera cosechar en esa situación.

Más del 90 por ciento de la cosecha se realizará de forma mecanizada y las más de mil combinadas KTP que participarán cuentan con las piezas de repuesto necesarias, fabricadas en el país. El resto de este tipo de corte estará a cargo de cosechadoras de muy alta productividad, introducidas en la rama en los últimos años.

REPARACIONES: UNA CLAVE PARA EL ÉXITO

Si algo está demostrado es que el éxito de cada zafra se logra con el arreglo eficiente de los equipos de la industria, la cosecha y el transporte; el adiestramiento del personal y el aseguramiento de los volúmenes de materia prima que serán procesados. En ese sentido, ya los centrales cumplieron satisfactoriamente lo previsto.

El presidente de Azcuba destacó que esta labor se ha cumplido mejor que en la campaña precedente, aunque enfrenta algunas dificultades como la demora en la entrada de metales y barras para la recuperación de cadenas empleadas en los centrales, así como de algunos suministros necesarios para la reparación de motores Kamaz, de fabricación rusa.

Apuntó que el tiempo industrial perdido es lo que más preocupa, pues fue lo que más golpeó en la contienda pasada, cuando hubo 11 centrales con esa dificultad, en las provincias de Mayabeque, Matanzas, Las Tunas y Granma, donde hoy se redoblan los controles para que las reparaciones se hagan con el rigor requerido

Para controlar la calidad, en cada provincia existe un grupo de técnicos que certifica, de manera integral, que el central está apto para iniciar operaciones, aunque la condición de listo y la orden de arrancada las dará Azcuba, previas certificación y prueba.

EL CAPITAL HUMANO DE LA ZAFRA

El éxito de la zafra dependerá no solo de la calidad de sus preparativos, sino de algo más importante que los equipos: la participación eficiente de la fuerza de trabajo, el empleo de métodos de dirección adecuados y la más elevada disciplina laboral y tecnológica en las unidades.

Celso García precisó que trabajan desde la zafra pasada en la preparación del personal sin experiencia y en la reserva de los puestos claves; se acondicionaron escuelas en los centrales e imparten los cursos de capacitación previstos. Además, garantizan los medios de protección individual planificados y el grupo de alimentos de cada empresa.

En cuanto a la humanización del trabajo señaló que “actualmente solo participan diez mil macheteros en el corte, cuando en la década de los 80 había que movilizar más de cien mil. Ello se debe a la elevación de la mecanización y a su modernización; este año llegarán a unas 200 las combinadas de nueva tecnología, que cortan durante las 24 horas y rinden cinco o seis veces más que las KTP. También se han logrado sustanciales aumentos de los ingresos de los trabajadores, que rondan los 900 pesos como promedio mensual”.

Ocuparse con más rigor en todo lo concerniente a la inocuidad y calidad del azúcar, para evitar posibles contaminaciones con ácaros y otros elementos, sigue siendo tarea fundamental de Azcuba, según el directivo, quien manifestó que se ejecutan las inversiones y trabajos planificados para garantizar esa misión y ya se realizó con el Ministerio de Salud Pública el diagnóstico de cada central.


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Yuniel Labacena Romero

Se han publicado 1 comentarios


Jerlys83
 19/11/14 7:52

Uff ke falta hace poner empeño a ver si hacemos una buena zafra este año. Realmente se necesita...

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