//

sábado, 2 de noviembre de 2024

Lomas pintadas de rojo

Recuperan los cafetales de las estribaciones del Escambray, con medias como el usufructo de las tierras...

Norland Rosendo González en Exclusivo 19/12/2012
2 comentarios
Recolectores de Café
Nuevos brotes cafetaleros se adueñan de las lomas villaclareñas.

Las áreas que hasta hace poco fueron montes en las estribaciones del Escambray paulatinamente son recuperadas para devolverle a estos lares el esplendor que tuvo a finales del siglo pasado en la producción cafetalera, gracias a la decisión estatal de entregar tierras en usufructo.

La estrategia contempla la renovación de los cafetos y la aplicación de tecnologías logradas en el centro de investigaciones del cultivo enclavado en la zona; así han puesto en explotación más de 600 hectáreas.

Pedro Blanco Méndez, director de producción de la Empresa Agropecuaria (EA) de Jibacoa, confía en que dentro de tres años aproximadamente los rendimientos sean de 0.47 toneladas por hectárea, muy superior a su record histórico (0.22 ton/ha), alcanzado en 1991.

“El trabajo es arduo; todos los caficultores saben la importancia que tiene el sentido de pertenencia, la calidad de la siembra y las atenciones culturales a sus áreas”, explica Blanco Méndez mientras recorremos varias de las fincas que circundan a la localidad.

“Aunque el año pasado la empresa logró 40.9 ton, 14 por encima del plan, aún estamos lejos de las potencialidades y esa es la meta que nos desvela”.

DE MONTE A CAFETAL

Braulio Marín Arboláez es uno de esos hombres que no temen los retos. El año pasado se hizo cargo de un cafetal perdido en la manigua y donde pastoreaban los animales de los vecinos en Rincón Naranjo.

“La gente me decía que era una locura mía meterme ahí. En la última cosecha antes de dármela, la empresa había recogido solo 18 latas, y un año después obtuve 62, de un plan de 50, todas de primera calidad. Y eso que estoy empezando; dentro un tiempo pasen por aquí de nuevo y verán.

“Antes de tocar una mata, cerqué todo. Advertí a los vecinos de que cuidaran sus animales. El primer día saqué 14 reses. Sin orden y disciplina no hubiera logrado nada”, explica este promotor agroecológico, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Ignacio Pérez Ríos.

Braulio le puso un nombre que está a tono con sus propósitos y los del país: Por el futuro del café. De las 4.68 ha, solo tiene 1.67 dedicadas al grano, pero prevé llegar a 3 ha. Ahora está en la siembra de 5 mil plantas para sellar el cafetal, un paso importante para elevar las producciones y los rendimientos.

“A mí me parece que si sigo así podré llegar a cosechar 500 latas por ha; es una cuota ambiciosa, pero con trabajo y los recursos que están entregando resulta posible. Contamos con los fertilizantes necesarios en cantidades que hacía tiempo no se veían y la asesoría del Centro Experimental, que aporta conocimientos y tecnologías muy prácticas.

“Por ejemplo, técnicas agroecológicas para abonar las plantaciones, hago compost con los residuos de las matas, pencas de guano, y eso aporta nutrientes. También desarrollo el control integral de la broca. De 8% de infestación, terminé la cosecha pasada con 2.6%. Tengo unas 40 trampas atrayentes con los olores que semejan al café maduro, entonces el bichito se confunde y cae en ellas”.

-Pero usted no solo vive del café, le digo mientras veo los majestuosos racimos de plátanos que crecen dentro de la finca.

Así mismo; hay que garantizar el autoconsumo familiar y aportar comida para la alimentación del pueblo. Además de los plátanos, tengo naranja, guayaba, mango, melocotón y mamey. Yo sueño con que esta sea una finca rica en biodiversidad.

DE SOL A SOL

Marcial Fuentes González dispone de 18.4 ha y solo le faltan 2000 posturas para que todo su café sea nuevo, un proceso de renovación que le garantiza un crecimiento agrícola sostenido.

Junto con su padre, Agustín, entra en el campo antes de las 6:00 a.m. y están trabajando mientras la claridad del sol lo permite. “Yo no sé cómo hay gente que dice que no tiene nada qué hacer dentro de sus cafetales.”

Aquí no se descansa ni los domingos, la agricultura no entiende de días feriados ni de fines de semana. Si uno quiere tener resultados y cumplir los compromisos hay que dedicarse por entero, afirma Marcial, quien se desempeña además como el secretario de su núcleo del Partido.

En la cosecha anterior entregó 224 latas, y eso que sus plantaciones están aún en desarrollo. Más del 95% fue de primera calidad. Su propósito es sobrepasar las mil latas, una cifra que ya rebasó en el año 2000.
Marcial tiene tranques de palos y piedras para evitar que las precipitaciones le arrastren la materia orgánica.

También, una lombricultura, y hace compost, lo que añade a los fertilizantes químicos para garantizar la calidad de las plantaciones.

De la misma salud que los cafetales gozan las cosechas de malanga, maíz, calabaza, boniato, arroz, frijoles, y animales: vacas, puercos, gallinas. De granos y viandas entrega más de 200 quintales y abastece la bodega de la leche necesaria para los niños y las dietas.

“Lo de nosotros es el trabajo, dentro del cafetal encontramos paz y nos sentimos útiles. Como a casi todos los hombres de por aquí, me gusta darme de vez en vez un palo de ron, ver deportes, oír música”, nos cuenta Marcial tras beber una exquisita taza de café recién colado por su padre.

Conscientes de que su aporte es imprescindible para que Cuba gaste menos en la importación de ese producto, los caficultores del Escambray villaclareño no descansan en estos días en que el grano maduro pinta de rojo el lomerío.


Compartir

Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.

Se han publicado 2 comentarios


Watson
 19/12/12 11:28

Ke riko el Kfe cubano!!! Me gusta!

Janet
 19/12/12 8:48

Que bueno!!! entonces el café vendrá con menos chícharo o este también van a venderlo en divisa??

Deja tu comentario

Condición de protección de datos