El turismo ha sido durante mucho tiempo un motor clave para el desarrollo económico y social en muchos países alrededor del mundo. Más que un mero desplazamiento geográfico, representa un viaje de experiencias, un encuentro con culturas diversas y un motor de desarrollo económico y social.
Desde las majestuosas playas de arena blanca hasta los enclaves históricos impregnados de legados pasados, ofrece un universo de posibilidades para aquellos que buscan explorar, aprender y conectar con el mundo que les rodea.
Para ejemplo de ello está Cuba, que ha encontrado en el sector, un pilar fundamental para el desarrollo de su economía durante décadas; sabiendo capitalizar su rica historia, cultura y paisajes naturales para atraer a visitantes de todo el mundo.
Además de su patrimonio arquitectónico y cultural, Cuba ofrece una diversidad de paisajes que van desde exuberantes valles y montañas hasta cuevas misteriosas y playas paradisíacas. La Sierra Maestra, el Valle de Viñales y la Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes son solo algunos ejemplos de los tesoros naturales que hacen de Cuba un destino único para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Sin embargo, la COVID-19 ha sacudido profundamente esta industria, causando estragos en la economía global y dejando a millones de personas sin empleo. Se implementó el cierre de fronteras y restricciones de viaje; muchos eventos y actividades turísticas fueron cancelados o pospuestos. Hoteles, restaurantes, atracciones turísticas y otros establecimientos turísticos tuvieron que cerrar temporal o permanentemente.
En general, la pandemia tuvo un impacto significativo en el desarrollo del turismo en el mundo, afectando a todos los aspectos de la industria y generando desafíos importantes para su recuperación y resiliencia a largo plazo.
- Consulte además: En el periodo post pandemia el turismo cubano por abrirse camino
Justamente para superar obstáculos como la epidemia, los desastres naturales y el cambio climático, entre otros, el 17 de febrero se celebra el Día Mundial de la Resiliencia en el Turismo. Proclamada por la Asamblea General, la fecha tiene como objetivo hacer hincapié en la necesidad de fomentar el desarrollo de un turismo resiliente para hacer frente a las conmociones, teniendo en cuenta la vulnerabilidad del sector turístico a las emergencias.
En tal sentido, este día es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta esta industria y para reafirmar nuestro compromiso con su fortalecimiento y desarrollo sostenible.
RESILIENCIA DEL TURISMO EN CUBA
“A nivel mundial, la industria turística se está recuperando, con un auge turístico en países como España, en Europa y en el Caribe. Aunque el crecimiento no es uniforme en todas las regiones ni en todos los países, se observa una fuerte actividad turística a nivel global”, expresó Ministro del Turismo en Cuba, Juan Carlos García Granda, en comparecencia en la Mesa Redonda del pasado 7 de febrero.
El 2023 cerró con 2,436,980 visitantes, lo que representa un cumplimiento del 70% del plan trazado, lo que significa unos 800,000 visitantes más que el año anterior, así lo afirmó el titular del turismo. En palabras del ministro estas cifra no son suficientes, ya que las metas establecidas tienen como objetivo alcanzar los niveles de actividad turística de 2018 y 2019, con el propósito de impulsar la economía cubana.
Sin embargo, García Granda afirmó que no se siente desanimado con las estadísticas actuales, pues ningún país desarrolla su actividad turística en las mismas condiciones que Cuba.
“El país se enfrenta a desafíos desiguales debido al bloqueo económico impuesto por el gobierno estadounidense. La inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo ha tenido serias consecuencias en los flujos de cobros y pagos, así como en el acceso a créditos bancarios. Además, se ha impedido a los clientes de bancos estadounidenses utilizar tarjetas y otros medios de pago electrónicos en Cuba. También se busca intimidar, amedrentar, sancionar y multar a las instituciones extranjeras que trabajan con Cuba”.
El turismo en Cuba sigue en un proceso de recuperación que inició en el año 2023, de la mano del esfuerzo de directivos y empleados mediante campañas de promoción de las bondades del país. A pesar de las adversidades, la isla ha logrado preservar su encanto intemporal y su espíritu acogedor, convirtiéndose en un refugio para aquellos que buscan experiencias auténticas y memorables.
Las proyecciones para el presente año es seguir creciendo, así lo expresó el titular del MINTUR. “Se ha logrado establecer conexiones aéreas con 32 países a través de 50 líneas aéreas, con un promedio de 579 frecuencias semanales. En 2019, se contaba con 764 frecuencias semanales, aunque una gran parte de ellas correspondían a vuelos desde Estados Unidos”.
La resiliencia del sector turístico en la Mayor de las Antillas, se refleja en su capacidad para adaptarse a los cambios en el panorama internacional, diversificar su oferta turística y mantener altos estándares de calidad y hospitalidad. La apertura al turismo sostenible, la promoción de destinos menos conocidos y la integración de nuevas tecnologías han sido parte de la estrategia para fortalecer su posición como un destino turístico de primer nivel.
Con el uso sostenible y resiliente del sector turístico, como instrumento para fomentar el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social y la inclusión financiera, se puede fomentar la movilización de recursos nacionales y la protección del medio ambiente, así como la erradicación de la pobreza y el hambre, incluidas la conservación y utilización sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales, y la promoción de la inversión y el emprendimiento.
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