Persecución automovilística por autoridades cubanas, amenaza de asesinato mientras permaneciera detenido en Cuba, juicio fabricado, pago al gobierno de la Isla por su traslado a España… así fueron hilvanando los medios de comunicación en Madrid y Miami hechos sin sustento en la realidad que han ido cayendo por su propio peso ante el curso de los acontecimientos en el caso del político del Partido Popular español Ángel Carromero.
Carromero fue juzgado y condenado en Cuba en un proceso elogiado por el Cónsul General de España en la Isla. Ante un tribunal de la provincia cubana de Granma, el también asesor de un ayuntamiento madrileño, reconoció ser el responsable de un accidente en que fallecieron dos miembros de la “oposición” al gobierno cubano, a los que el ciudadano español abastecía con tecnología y dinero de acuerdo a los planes de “cambio de régimen” que financia Estados Unidos.
A solicitud de las autoridades españolas, Cuba accedió -de acuerdo a un convenio suscrito entre ambos países en 1998- a que el homicida cumpla su condena en una prisión ibérica y, como consecuencia de ello, Ángel Carromero se encuentra en un centro penitenciario de ese país desde el 29 de diciembre.
A la llegada del reo a la capital española, Pablo Casado, máximo líder del ala juvenil del Partido Popular a la que pertenece Carromero, declaró que el viaje de éste a Cuba había sido “una iniciativa personal”. Sin embargo, el comportamiento de otra importante figura del mismo Partido parece desmentir la afirmación del señor Casado.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha desplegado una intensa actividad desde la llegada del convicto a territorio español. Ella intentó sin éxito visitarlo en prisión el día de su llegada, cosa que logró hacer poco después, para declarar a la prensa a su salida del establecimiento penitenciario que la estancia de Carromero en una prisión cubana había sido una tortura y que éste no es un delincuente. Por el medio, Aguirre publicó un furioso artículo contra el gobierno cubano en el diario madrileño ABC en el mismo estilo adjetivante con que ha llamado “camorristas y pendecieros” a los indignados españoles.
Esperanza Aguirre renunció a su cargo en la Comunidad de Madrid en septiembre pasado, en coincidencia con el con el curso de no confrontación escogido por el gobierno ibérico en el “caso Carromero” -ante la evidente culpabilidad de este- y las declaraciones de un diplomático español acerca de una posición menos agresiva hacia Cuba de la Unión Europea. Ella ha declarado que desconocía la visita de Carromero a la Isla pero su comportamiento pasional alrededor del tema evidencia otra cosa. Luego de su encuentro con el reo, la señora Aguirre ha explicado que Ángel Carromero hará declaraciones cuando “ordene su cabeza” pero por su insistencia en verlo pareciera que la lideresa tiene prisa en ordenársela ella.
RIKI NADAL BERENGUERES
5/1/13 5:36
Que Esperanza Aguirre utilice su influencia para que salga en libertad lo más pronto posible y a este "buen chico" lo emplee como su chófer personal (a ver si hay suerte)
Mario
4/1/13 7:23
Ese Carromero tiene tremenda cara de palo.
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