Constitución cubana doce meses después

Hace exactamente un año, el referendo del 24 de febrero de 2019 dio el Sí definitivo a la nueva Constitución de la República de Cuba, tras un amplio debate constitucional en el que intervinieron millones de cubanos y donde, en no pocas ocasiones, la polarización de criterios caldeó el ambiente del barrio y los centros de trabajo, en un ejercicio democrático sin precedentes.

Fueron meses de intensas discusiones, que obligaron a cambiar el 60 % del texto original. Un resumen cuantitativo de lo sucedido desde el 13 de agosto hasta el 15 de noviembre da una cabal idea de la magnitud de la consulta: 783 174 propuestas; con 666 995 modificaciones; 32 149 adiciones; 45 548 eliminaciones y 38 482 dudas.

Por eso, cuando el 10 de abril fue ratificada por el Parlamento y entró en vigor, el General de Ejército y primer secretario del Partido, Raúl Castro Ruz, afirmó que “el 24 de febrero nuestro pueblo dio una muestra de compromiso y de apoyo a su revolución. La mayoría de los cubanos pertenecen a las generaciones nacidas luego del triunfo revolucionario, lo que demuestra la fortaleza y continuidad de los principios”.

Al tiempo que estableció un principio que no ha dejado de cumplirse como maquinaria de reloj: “No basta con proclamarla, es necesario hacer efectivos sus preceptos, corresponderá a esta Asamblea una intensa actividad legislativa para aprobar las normas dispuestas en sus disposiciones transitorias”.

De entonces acá no ha faltado esa intensidad. Así, el 13 de julio de 2019, el Parlamento aprobó la nueva ley electoral, y tres meses después, en fecha tan gloriosa como el 10 de octubre, fue electo Miguel Díaz-Canel Bermúdez como presidente de la República de Cuba, un cargo que se retomaba tras un lapso de 43 años.

En ese propio día sagrado de la Patria quedó constituida la dirección de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que eligió a Esteban Lazo Hernández como su presidente, con igual responsabilidad al frente del Consejo de Estado.

Con posterioridad, el 19 de diciembre de 2019, de acuerdo a la Disposición Transitoria Tercera de la Constitución, el presidente Díaz-Canel propuso a la Asamblea Nacional del Poder Popular designar para el cargo de primer ministro a Manuel Marrero Cruz, quien se desempeñaba hasta entonces como ministro de Turismo.

Igualmente, el mandatario cubano efectuó la renovación de algunos de los miembros del Consejo de Ministros y mantuvo la necesaria estabilidad de otros.

Enero de 2020 vio también intensa actividad legislativa. A tono con los preceptos constitucionales y sus disposiciones transitorias, el día 18 fueron elegidos los gobernadores y vicegobernadores provinciales y siete días después, el 25 del propio mes, quedaron designados los Intendentes de los 168 municipios del país, servidores públicos con la responsabilidad de presidir los Consejos de la Administración en cada territorio.

Momento de cierre de las transformaciones al Gobierno resultó la toma de posesión de los gobernadores y los respectivos vicegobernadores, con la presencia de un miembro del Consejo de Estado, efectuadas el 8 de febrero pasado.

Hoy, cuando se conmemora otro aniversario más del reinicio de la Guerra Necesaria de José Martí y los primeros 12 meses de la aprobación de la Constitución de la República habrá en todo el país un Foro Online y un tuitazo, previsto entre las 10:30 a.m. hasta las 12.30 p.m.

Una manera revolucionaria de evaluar 365 días de esfuerzo y consagración al trabajo, en un 2020 en el que se deberán aprobar más de 10 leyes y cinco decretos-ley. Todo un reto por la magnitud del ejercicio legislativo a desarrollar, tal y como afirmara el mandatario cubano en el balance del Ministerio de Justicia.