El bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba existe y es real desde hace casi seis décadas. En los últimos cuatro años, durante el gobierno del presidente Donald Trump, esta política arbitraria desarrollada por el gobierno estadounidense se ha recrudecido. Las medidas coercitivas impuestas, sanciones, persecuciones y prohibiciones son pruebas de ello.
Si nos remitimos a las cifras publicadas en los últimos tres Informes de Cuba “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, se puede constatar que en el 2017 la administración de los Estados Unidos tomó 79 medidas contra nuestro país y 91 en el 2018. Así mismo, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ratificó que desde 2019 hasta la fecha suman 121 medidas punitivas. Además, 160 millones de dólares fueron destinados a la subversion contra nuestra nación.
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Ahora, si vemos el impacto del bloqueo y lo que representan los números mencionados anteriormente, es fácil deducir que esta política unilateral trasciende el escenario económico: ataca de forma directa a la población en sectores estratégicos como son la salud, la educación, la cultura, el deporte y las finanzas. Cuestiones que al fin y al cabo frenan el desarrollo del país, limitan los derechos de sus ciudadanos y obstaculizan el día a día del pueblo cubano.
Como respuesta, el gobierno cubano ha tenido que implementar un grupo de acciones coyunturales de emergencia. Así, se crecen una vez más ante una política hostil de una potencia mundial que se empeña en asfixiar la economía de este pequeño archipiélago. Buscan salidas, innovan con lo que se tiene, crean, impulsan… En el mismo camino, está la entereza de un pueblo que resiste y sale adelante.
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SÍ, ES NECESARIO PONERLE FIN AL BLOQUEO
Uno de los hitos más importantes de Cuba en la Organización de Naciones Unidas (ONU) ocurrió en el año 1991 cuando la Asamblea General escuchó por primera vez la presentación del Informe de Cuba sobre la resolución 73/8 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. En aquel momento, el documento fue retirado debido a las fuertes presiones ejercidas por el gobierno estadounidense sobre muchos países.
Aun así, al año siguiente Cuba volvió a llevar el informe frente a la ONU que fue sometido a votación por parte de los países miembros de la organización. Es así que desde 1992 hasta la fecha, la resolución ha sido presentada y propuesta a votación en la Asamblea General, donde año tras año la comunidad internacional ha demostrado su respaldo a la nación cubana y aprueban de manera casi unánime el levantamiento del bloqueo.
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Actualmente, debido a la situación epidemiológica provocada a nivel mundial por la pandemia de la COVID-19, se decidió transferir la votación del proyecto de resolución para el mes de mayo de 2021, durante la sesión reanudada del 75 periodo de sesiones de la AGNU.
No obstante, Cuba no dejó de denunciar el impacto ocasionado por la política del bloqueo de Estados Unidos durante el último año. Es por eso que hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, presentó en conferencia de prensa el Informe correspondiente al período de comprendido entre abril de 2019 y marzo de 2020.
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