A los analistas políticos y económicos de Cuba no les ha tomado por sorpresa las nuevas decisiones de la actual administración de Estados Unidos. Desde que Trump asumió la presidencia llegó a su fin el capítulo optimista en las relaciones bilaterales impulsado por Obama. Era una puerta entreabierta que luego se azotaría ante la esperanza de nacionales y norteamericanos, solo la mafia cubano-americana no festejó por esos días.
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Actualmente, en el Congreso de Estados Unidos no se habla de eliminar el bloqueo, “embargo” según su terminología. Las intensas campañas que lanzan sus trasnacionales dicen que es un fenómeno interno de Cuba, pero la lluvia de medidas en contra del país no cesa. Hoy, aunque lleva muchos nombres la política estadounidense, se concentra en uno: Helms-Burton, ley que data de 1996, pero no ha perdido su fuerza, sino que ha aumentado su agresividad.
Sobre este tema, el economista Luis René Fernández Tabío*, en entrevista exclusiva para Cubahora, puntualizó: “La Helms-Burton es violatoria de la soberanía de Cuba de principio a fin. Los Títulos I y II se dedican a condicionar las transformaciones que debe realizar el Gobierno cubano al servicio de EE.UU., que incluye la devolución de todas las propiedades de ciudadanos de ese país, y los que no lo eran en ese momento. La propaganda del Gobierno estadounidense y sus agentes designados y financiados intentan oscurecer las consecuencias del bloqueo sobre el desempeño de la economía y la sociedad cubanas”.
UNA SOCIEDAD EN PERFECCIONAMIENTO, NO PERFECTA
“Nadie niega el necesario perfeccionamiento del sistema cubano, un proceso en marcha, en continuo debate y reformulación a partir de los resultados, pero es bastante burdo pretender aislar los efectos del bloqueo. La realidad es que no lo suprimen, porque mediante su aplicación quieren poner de rodillas a los cubanos, provocar un estallido social para intervenir en el país y retrotraerlo a condiciones aún peores en todos los órdenes que las existentes hasta 1958. No eliminan el bloqueo porque saben que si lo hicieran los resultados socioeconómicos y políticos en Cuba serían extraordinarios, y ello sería un ejemplo para otros países y pueblos de nuestra región.
“Saben que las inversiones extranjeras alcanzarían fácilmente una decena de miles de millones de dólares, el comercio se multiplicaría y los programas sociales mejorarían en todas las esferas, alcanzando el crecimiento económico con ritmos superiores al 5 %.
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”Eso es lo que temen. Y por eso se enfrascan en diseñar todo tipo de sanciones económicas, dirigidas específicamente a dañar las fuentes de ingreso y bienestar del país. La propaganda y la retórica del presidente y grupo de asesores más mentiroso en la historia de Estados Unidos difunden todo tipo de patrañas que no son creíbles para el cubano culto y patriota, pero pueden hacer dudar a los ignorantes y malintencionados, anticomunistas y neofascistas de nuevo cuño”, explicó Tabío.
A PESAR DE LA HELMS-BURTON, LA IDEA ES AVANZAR
“El bloqueo imperialista sobre Cuba daña profundamente la capacidad de desarrollo socioeconómico de Cuba, y hace más lento y difícil el avance y solución de nuestros problemas. Sin embargo, Cuba y los cubanos deben avanzar con unidad, creatividad y laboriosidad en buscar las vías para superar el bloqueo a partir de emplear mejor nuestros recursos internos y las relaciones internacionales.
”Por ejemplo, si se limitan los viajes desde EE.UU., se buscan otras fuentes; otros cruceros y otros turistas de otras partes. Si el Título III crea temores en futuros inversionistas, las empresas y organismos cubanos deben ser más diligentes, ágiles y capaces al brindar garantías y condiciones a los inversionistas de otros países. Las corporaciones de EE.UU., que existen y tienen intereses, deben sentir que se quedan fuera. Debe entenderse que se enfrenta una guerra económica, que es el bloqueo económico y financiero, y hay que lucharla en ese mismo terreno”, puntualizó el investigador cubano.
—¿Qué consecuencias ha traído para el país el endurecimiento del bloqueo durante la administración de Trump?
—Las nuevas medidas y sanciones aplicadas por el gobierno de Trump han sido pensadas para dañar sectores sensibles de la economía, incluyendo la salud y la educación para todos y las otras garantías de nuestro sistema socialista. La economía del país está enfrascada en ajustarse y encontrar alternativas.
“En ausencia de esta hostilidad política, el desarrollo de este país sería asombroso para muchos, incluso en Cuba. Eso no quiere decir quedarse de brazos cruzados a “esperar” que cambie la marea política en EE.UU., sino todo lo contrario, creo que hay que ser muy activos en hacer todo lo mejor y “cambiar todo lo que deba ser cambiado” en sentido de contrarrestar los efectos del bloqueo.
”La Helms-Burton puede desestimular a algunos inversionistas, pero también se fortalece el rechazo internacional a tales medidas. En el corto plazo el recrudecimiento del bloqueo hará más lento el crecimiento económico y se aumentarán las dificultades en casi todas las esferas. Puede llegar a una situación recesiva en 2020, aunque no tan grave como la ocurrida en la década de 1990, pero las dificultades nos harán más fuerte y se descubrirán reservas y potencialidades que no se habrían encontrado en condiciones menos exigentes.
”Estados Unidos jamás eliminará el bloqueo si nosotros no progresamos a pesar de ello. Todo lo contrario, apretarán más, porque perciben que está dando resultados. Algunos datos estimados son el propio “costo del bloqueo”, muy conservadoramente fijado en más de 4 000 millones en 2018, que este año sería claramente superior.
”Las potencialidades de inversión desde EE.UU. y el resto del mundo sin la persecución financiera sería mucho más que 5 000 millones al año fácilmente. El número de turistas desde Estados Unidos sería entre dos y hasta cinco millones anuales, para no hablar de los efectos sobre el comercio, el empleo, los ingresos y todos los efectos favorables sobre el nivel de vida de los cubanos.
”También traería enormes ingresos y aumentos del empleo en EE.UU. La política actual de Trump tiene efectos negativos en ese país. El bloqueo y las sanciones no es un modo de “hacer negocios”. Por eso algunos estados y sectores económicos presionan con más fuerza por su eliminación.
”Se ha conocido de las pérdidas que han tenido las compañías de cruceros por haber suspendidos sus viajes a Cuba (no por gusto la Perla del Caribe), ciudades, culturas... 800 000 viajeros quedaron frustrados, eso se podría traducir fácilmente en ingresos brutos para la economía cubana de por lo menos 500 millones de dólares, que ahora se pierden.
“Desde hace años hay muchos estudios que señalan las potencialidades del mercado cubano para EE.UU. Eso se traduce en “importancia”. No somos China, pero tampoco somos prescindibles o despreciables”.
* Investigador. Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, Universidad de La Habana.
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