//

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Nada ha podido empañar la verdad (+Infografía)

La elección de Cuba para integrar como miembro pleno el Consejo de Derechos Humanos de la ONU resulta una victoria para el país...

Jose Valentín Rodríguez Pérez en Exclusivo 14/10/2020
0 comentarios
Día Internacional de la infancia 01
Cuba continuará fortaleciendo y perfeccionando la promoción y protección a la niñez, la juventud y al adulto mayor, a todos. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

No pudieron las pérfidas manipulaciones ni la obstinada campaña de Estados Unidos y sus agentes para intentar desacreditar la límpida obra de la Revolución, impedir la elección de Cuba al máximo órgano de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, en el marco de la 47 Sesión de ese Consejo.

La Jornada en la que nuestra nación fue electa, marcó que 170 países reconocen la ejecutoria emprendida hace más de 60 años por alcanzar el reconocimiento pleno de los derechos individuales de los seres que habitan en la Mayor de las Antillas.

La obra exhibida en más de seis décadas, son ejemplos elocuentes para blasonar con orgullo que en Cuba se defienden los derechos humanos de sus ciudadanos, ellos hablan por sí solos. Aunque campañas bien articuladas y pagadas por Agencias del imperio intenten mostrar con ejemplos inventados de manera burda, la existencia de violaciones, torturas, persecuciones políticas, detenciones arbitrarias, frases que muchos toman como ciertas.

Esas fábricas de mentiras se estrellan contra una realidad bien visible que no necesita esconderse ni tergiversarse.

Si de historia se trata habría que recordar que la alfabetización fue la más grandiosa empresa que en los años iniciales llevó la luz de la enseñanza a todos los rincones del país, una hazaña entre tantas otras. También cuenta la interminable batalla por la eliminación de la discriminación racial, la gratuidad de la enseñanza, de la salud, los accesos a la cultura y al deporte, la lucha por la plena igualdad de la mujer, la garantía de un empleo, la protección a la niñez, la juventud y al adulto mayor. Es inmensa la lista de hechos en la obra. Y por si fuera poco la Constitución de la República de Cuba, proclamada en abril de 2019 mediante referéndum popular, declara a todas las personas iguales ante la ley, sin ninguna discriminación, y garantiza la libertad religiosa.

La votación de este martes 13 de octubre hizo rodar por tierra las falacias y los artilugios de los voceros imperiales. Quienes votaron a favor de Cuba, sí saben que el país resiste el más férreo bloqueo económico, comercial y financiero que la mayor potencia del planeta, Estados Unidos de América, impone sobre un país, como nunca lo ha sufrido otro en su historia y ha sobrevivido. Además, en medio de tanto asedio y en el contexto de la COVID-19, defiende a capa y espada el derecho a la vida de sus ciudadanos sin distinción alguna.

Esa elección para el periodo 2021-2023 es el logro de un pueblo que pudo enseñarle al mundo sus realidades en materia de derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.

¿Por qué molesta la presencia de Cuba como miembro pleno del Consejo?, sencillamente por su apego a la verdad y por su voz que resuena en aquel hemiciclo reclamando sin cansancio el cese de la manipulación y los enfoques selectivos que intentan sentar en el banquillo de los acusados a gobiernos dispuestos a defender su soberanía y un camino propio, sin dictámenes externos. Y por su apoyo a las causas justas y a resoluciones que dignifican a los seres humanos y a los verdaderos derechos humanos. No busque otra respuesta.

Esta es la quinta ocasión en que Cuba es elegida para integrar ese órgano, desde su misma creación en 2006, ante lo fue en los ejercicios 2009-2012, 2014-2016 y 2017-2019 y eso dice mucho. Los votos de la inmensa mayoría allí representada avalan la ejecutoria de nuestro país.

Nada ha podido empañar la verdad.


Compartir

Jose Valentín Rodríguez Pérez

Periodista y analista político


Deja tu comentario

Condición de protección de datos